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Enfermedades bacterianas

Hay un gran número de enfermedades que se transmiten a través de los alimentos causadas por bacterias. No suele ser posible detectar la presencia de bacterias patógenas a simple vista, ni tampoco porque la comida huela mal o tenga mal sabor, como ocurre cuando se pudre o con la presencia de moho. Mantener una higiene adecuada y manejar los alimentos en las condiciones adecuadas de humedad y temperatura es la única forma de asegurarse que no hay bacterias patógenas.

Botulismo

Es la enfermedad producid por las toxinas que libera la bacteria Clostridium botulinum . Estas toxinas atacan al sistema nervioso central. L enfermedad suele ser fatal aunque la cantidad de toxinas ingerida sea muy pequeña. Se trata de una bacteria anaeróbica que no crece cuando hay aire. Tampoco crece en alimentos muy ácidos.

Síntomas –Parálisis muscular incluyendo dificultad para hablar o comer, dificultad para respirar, pupilas dilatadas que no reaccionan a la luz, visión doble, nausea, vómitos, estreñimiento. En un bebé se puede apreciar estreñimiento, pérdida de tono muscular, llanto débil, incapacidad para succionar, pupilas dilatadas.

Como se contagia – La bacteria vive en el suelo y se puede transmitir a través de la tierra que se pega a las verduras y hortalizas cuando se recogen. Suele transmitirse a través de alimentos envasados que no se han esterilizado adecuadamente. La toxina botulínica se destruye al hervir los alimentos a 100ºC más de 20 minutos, aunque la bacteria necesita temperaturas aún más altas.

Prevención – Consumir sólo embutidos y alimentos enlatados de procedencia conocida, preferentemente preparados comercialmente porque las plantas comerciales necesitan someterse a normas muy estrictas de esterilización e higiene. No consumir alimentos de latas hinchadas o abolladas, ni de envases mal cerrados, ni embutidos de procedencia dudosa. Entre los alimentos que podrían causar problemas se encuentran las conservas de verduras poco ácidas, la carne de cerdo curada, el pescado crudo o ahumado, y la miel. Si hay la más mínima sospecha de contaminación, descartar el alimento sin probarlo.

En el caso de bebés, se recomienda  no mojar el chupete en miel, ni endulzar las primeras patillas con miel pues es un producto envasado que puede no haberse tratado a temperatura lo suficientemente alta.

Listeriosis

Es la enfermedad causada por la bacteria Listeria monocytogenes. Puede causar un aborto espontáneo en mujeres embarazadas y también es una enfermedad peligrosa en el caso de las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado. No es una enfermedad que se cure espontáneamente sin tratamiento.

Síntomas – Pueden ser muy variados, incluyendo nausea, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, dolor de espalda, e inflamación en el cerebro y la médula espinal. Puede que los síntomas no se manifiestan hasta varios días después de comer el alimento contaminado. Incluso puede quedar la infección en estado latente y no mostrar síntomas hasta meses después.

Como se contagia – La bacteria se encuentra en el suelo y en el tracto intestinal de las personas o animales infectados, particularmente aves de corral. La infección suele producirse a través de productos lácteos no pasteurizados, verduras y hortalizas crudas, marisco, y comidas preparadas contaminadas que no necesitan calentarse antes de comerlas y han sido contaminadas.

Prevención – Mantener una higiene personal perfecta y las superficies de trabajo escrupulosamente limpias para evitar la contaminación cruzada. Evitar los productos lácteos no pasteurizados y comidas preparadas crudas o que no se calientan, lo cual es altamente recomendable en el caso de mujeres embarazadas.