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Es una sopa fría similar al gazpacho y al salmorejo, otros platos fríos de la región andaluza, pero la porra antequerana se distingue por su consistencia más espesa.

El pesto se hace con espinacas frescas, queso parmesano y nueces, y se puede servir sobre pasta o pan. Esta receta de pesto de espinacas es una forma muy sabrosa de ingerir tu dosis diaria de verduras.

Aunque el aguacate se usa en la cocina como si fuera una hortaliza, realmente es una fruta. Se puede servir como postre.

Un puré hecho con guisantes tiernos para servir como acompañamiento.

Una sopa reconfortante y nutritiva que puede servirse como plato único porque tiene un poco de todo.

Fritos de alubias de careta y gamba, de textura crujiente y sabor suave a nueces y gambas. Se pueden abrir una vez fritos y añadir un relleno .

Una salsa de otoño, ideal para acompañar a platos de carne asada. Va particularmente bien con jabalí o venado.

Este paté de hígado de pollo no es exactamente la receta clásica, pero es muy sabroso, fácil de hacer y es perfecto para compartir con amigos. O simplemente se puede disfrutar en casa, sobre pan tostado o galletitas saladas.

Se puede servir acompañando a un pescado a la parrilla o como salsa para mojar.

La salsa de maíz va bien con carne asada.

Una sopa fría hecha con espárragos trigueros y yema de huevo duro con una guarnición sustanciosa de clara de huevo y jamón serrano.

Es un gazpacho sorprendente porque se hace en primavera, cuando los tomates todavía están verdes.