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Cacharros de cocina y sus usos

Existe una gran variedad de cazuelas, cazos, ollas, fuentes, y demás cacharros de cocina. Quien sabe de escoger los cacharros y materiales mejor adecuados al método de cocina será también quien obtenga los mejores resultados.

Olla - Un recipiente de cocina más hondo que ancho. Normalmente es abombada, y casi siempre tiene asas y tapadera. Se usa para cocer alimentos, hervir líquidos, hacer caldo, y sopa. Se diferencian por su capacidad en litros. Lo normal es tener dos o tres, de diferentes tamaños. Los tamaños comunes en una casa son 2, 3, 5, y 8 litros.

Hay ollas para usos especiales, como una olla para hervir pasta, o con accesorios que permiten otros usos, por ejemplo, cocer al vapor.

Cacerola - Un recipiente de cocina más ancho que alto. Normalmente es de metal y tiene forma cilíndrica, con lados rectos o ligeramente abombados, dos asas y tapadera. Se usa para hacer guisados, sopas, y salsas. Suelen diferenciarse por su diámetro en centímetros. Se recomienda tener dos o tres de diferentes tamaños. Los tamaños mas comunes en una casa son 12, 15, 20, ó 24 cm.

Cazuela - Un recipiente de cocina más ancho que hondo. Las cazuelas de barro no suelen tener tapa, ni asas. Las de metal, porcelana, o vidrio, suelen tener dos asas y tapadera. Se usa para guisar y brasear. Los aficionados a la cocina tradicional deberían tener al menos una cazuela de barro, que también podrá usarse como fuente de horno.

Cazo - Un recipiente de cocina con un mango, frecuentemente cilíndrico, aunque puede tener lados inclinados o abombados. Puede tener, o no, un pico para verter y tapadera. Los lados pueden ser rectos o inclinados. Su uso es parecido ald de una cazuela y puede utilizarse para calentar o cocer alimentos, guisar, y hacer salsas. Se diferencian por su diámetro en centímetros. Se recomienda tener dos tamaños.

Sartén - Recipiente de cocina poco profundo, normalmente de metal, con un mango largo, y sin tapa. Puede tener paredes rectas, pero es más normal que sean inclinadas. Se usa para cocinar con grasa, freir, saltear, y dorar. Se recomienda tener dos o tres. Escogeremos al menos una sartén pequeña, para huevos, y una mediana, para freir en general. Si se desea freir con calor uniforme, lo mejor es una sartén de hierro fundido y fondo grueso.

Hay satenes de diferentes profundidades y formas para usos especiales como, por ejemplo, la sartén para tortitas, muy útil cuando no se tiene una plancha.

Freidora - Una freidora manual es una cacerola profunda con un cestillo metálico interior. El recipiente se llena con aceite hasta no más de un tercio. Para controlar la temperatura en una freidora manual hay que usar un termómetro de freír o hacer la prueba del trocito de pan, y subir o bajar el fuego en consecuencia. Es difícil evitar los humos y las salpicaduras que son los inconvenientes habituales de las frituras.

El aceite debe enfriarse y colarse cada vez que se usa la freidora. Se puede volver a usar, pero es recomendable guardar el aceite en un recipiente bien tapado entre dos usos. El aceite no se debe dejar en la freidora porque se estropea en contacto con el aire.

Parrilla - Una rejilla metálica, con o sin mango, que se pone sobre el fuego para asar alimentos - una especie de sartén, con el fondo indentado, a menudo de forma cuadrada con esquinas redondeadas. También se conoce como asadora o grill.

Plancha - Una placa metálica para asar o tostar.  Permite cocinar con muy poca grasa.

Paella o paelleera - Una especie de sartén, muy ancha y podo profunda, con dos asas. Normalmente es de metal.

Hervidor doble o baño María - un recipiente de cocina con dos secciones, como una olla doble. En la parte inferior se pone agua hirviendo. La parte superior suele encajar en la inferior, sin tocar el agua hirviendo, y contiene los alimentos que se van a cocinar. En el caso del baño María, el recipiente superior si toca el agua, y suele sumergirse hasta la mitad. Suele usarse para cocinar alimentos delicados a temperatura suave y constante. Se puede improvisar un hervidor doble o un baño María con una cazuela y un cazo, o un recipiente de porcelana o vidrio resistente al calor que encaje en el cazo.

Fuentes de horno - Las hay de varios tamaños y diferentes profundidades. En cuanto a la profundidad, los tre tipos más útiles en la cocina son una fuente de 50 mm para uso general; una algo más profunda para asados, y conviene que se pueda poner una rejilla dentro de la fuente; y una fuente muy baja, 25 mm o  casi plana, para hornear galletas, pan o pasteles, y que también puede utilizarse para hacer carne o pescado a la parrilla. Las fuentes de horno pueden ser de aluminio, barro, cristal resistente al calor, o acero inoxidabel. Las fuentes metálicas conducen mejor el calor.