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Dietas especiales

Todos tenemos diferentes necesidades nutricionales dependiendo de la edad, sexo, y n nivel de actividad. Además hay personas que modifican su dieta y restringen algunos alimentos por motivos culturales, como es el caso de la dieta vegetariana, y también los hay que necesiitan modificarla por motivos de salud, como es el caso de las alergias alimentarias, la enfermdad celíaca, o una dieta saludable para el corazón.

Quienes presentan sensibilidad a algunos alimentos, deben excluirlos de sus comidas durante algunas semanas para eliminar cualquier resto de ese alimento del organismo. Este tipo de dieta se usa frecuentemente como diagnóstico y no implican un cambio permanente. Merece la pena seguirlas para comprobar si los síntomas realmente mejoran.

La dieta debe ser variada, no es recomendable comer lo mismo todos los días aunque se siga una dieta restringida. No hay motivo para sentire privado de algo bueno. Cambiar la dieta durante unas semanas puede ser una magnífica oportunidad para probar alimentos nuevos y aprender a cocinar de otra forma. Algunas de las nuevas recetas pasarán a ser parte del repertorio habitual.

Productos lácteos.

El alcohol está prohibido en una dieta sin azúcar o en una dieta sin levadura.


En la tienda, hay que leer cuidadosamente la lista de ingredientes de cada paquete. Ante la duda, es mejor no comprarlo.

Se recomienda que quienes tengan sensibilidad a los cereales o al gluten usen caldo casero para hacer sopas y guisados. Los cubitos de caldo concentrado suelen contener un poco de trigo.

No es difícil preparar muesli casero para el desayuno, usando cereales permitidos, frutos secos, fruta deshidratada y semillas. De la misma forma, se puede hacer una mezcla casera para picar cuando se tiene hambre.

Una buena idea es llevar siempre una manzana en el bolso, siempre que no sea la manzana el alimento problemático, para apagar los pinchazos del hambre fuera de casa. Así hay menos riesgo de caer en la tentación y comer alguno de los alimentos restringidos.


Las alergias alimentarias o la intolerancia a algún alimento muchas veces requieren seguir una deta restringida, al menos durante el período de diagnóstico.