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El vino como tema central

El vino se puede convertir en el tema central de una fiesta. No hace falta limitarlo a los brindis.

El vino y las celebraciones van bien juntos, como mantequilla y el pan tostado, ¿por qué limitarlo, entonces, sólo a las bebidas y los brindis? Se puede convertir en el tema central, des los aperitivos a los recuerdos que se regalan a los invitados.

En muchos sitios se hace un pequeño regalo a los invitados a una fiesta, particularmente en las fiestas de adultos, donde no suele haber piñatas. Si el tema central de la fiesta es el vino, se abre un enorme abanico de posibilidades.

Seguro que un tapón para botellas, que ayuda a preservar el vino cuando se han abierto pero no se han acabado,  tendrá mucho éxito. Claro, que siempre se puede tapar la botella con el mismo tapón de corcho, si no se ha roto, o con cualquier otro tapón que se tenga a mano. El estilo del tapón se puede adaptar al tipo de celebración. Si se trata de una fiesta con motivo romántico o una boda, siempre puede escogerse un tapón con forma de corazón. Pero este tipo de regalo, práctico pero con estilo, será apreciado mucho después de que la celebración haya pasado.

Pero antes de que alguien necesite tapar la botella tiene que abrirla ¿verdad? Para eso hace falta un sacacorchos, otro tipo de regalo práctico. Hechos de todo tipo de materiales, desde el metal al plástico, hasta se puede personalizar el diseño. Incluso grabar las iniciales de los anfitriones y la fecha. Los invitados nunca de olvidarán donde lo consiguieron.

Las copas o vasos para vino también pueden darse como regalo. En el caso de ser el recuerdo de una fiesta, es mejor dar vasos pequeños de degustación. Los invitados podrán llevárselos más fácilmente y seguro que tendrán sitio para guardarlos.

Por supuesto, también están los posavasos donde poner esas copas de vino para protegeré las mesas. Se pueden hacer de muchos materiales y el diseño puede llevar muchos motivos. Desde una foto hasta un logotipo especialmente creado para esa celebración. O pueden grabarse con las iniciales de los anfitriones o una frase conmemorativa., además de la fecha. Seguro que son muy apreciados por los huéspedes y los usarán una vez de vuelta en sus casas. Y recordarán el evento durante mucho tiempo. Un posavasos es un elemento práctico que también puede ser muy decorativo.

Si se juntan los tres, el sacacorchos, el tapón para botellas y los posavasos, seguro que se tiene una combinación ganadora.

Pero hay cosas que no tienen ningún lado práctico y sólo se aprecian por su aspecto decorativo. Tampoco hay nada malo en eso. La belleza no requiere ninguna otra justificación. Unas uvas de cerámica o de vidrio, que reflejen los colores del vino servido, podrían ser uno de esos regalos. Pueden servir como decoración para las mesas de la fiesta y los invitados podrán decorar sus propias mesas después. Y cuando reciban a sus invitados, también recordarán el día cuando esa decoración llegó a sus manos.

¿Qué tal un cubo para enfriar botellas? Los pequeños, para botellas que sólo contienen una o dos copas,. Si se trata de uno en miniatura, no podrá tener mucho hielo, pero se puede llenar con caramelos o bombones de licor. Servirán después como decoración para una mesa, como recipiente para dulces, o como palmatoria para una vela.

Por supuesto, hay un tipo de regalo que, estrictamente hablando, no es ni práctico ni decorativo: se trata del vino en sí mismo. Siempre queda la opción de dar como regalo botellas de vino. Podrían ser pequeñas o contener vino de una cosecha especial Algunos productores pueden embotellar su vino a la orden. Además, se pueden diseñar botellas especiales. Si las botellas que se regalan contienen diferentes tipos de vino, los invitados podrán intercambiarlas a su gusto. Las botellas pueden utilizarse como elemento decorativo una vez vacías.

Una celebración con el vino como tema central permite combinar la utilidad, la belleza y el placer a la hora de regalar. Ya sean herramientas, elementos decorativos o un buen vino, seguro que cualquier cosa que se regale como recuerdo tendrá tanto éxito como la propia fiesta.