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La cocina en Europa

La cultura europea no es la cultura más antigua del mundo, ni tampoco ha sido probablemente Europa el lugar donde se cocinaran alimentos por primera vez en la historia del hombre. Pero la curiosidad innata de Europa, el espíritu aventurero, y la capacidad para asimilar otros ingredientes han hecho de la cocina de los países europeos algo tremendamente diverso y muy sofisticado.

También aquí se nota la influencia del clima y los recursos disponibles. En Europa occidental se ve una clara división norte-sur ya que en el sur se usa aceite de oliva como grasa principal para cocinar, dada la abundancia de olivos en estas regiones, mientras que en el norte se usa mantequilla y otras grasas animales. En el norte se preparan más estofados y sopas con tubérculos y raices, mientras que el ajo, las hierbas aromáticas, y los tomates aparecen más a menudo en el sur.

Europa central se nota la influencia de la cocina alemana en los países vecinos, que han adoptado platos como el Apfelstrudel, las salchichas y el Schnitzel. Y también la del antiguo imperio Austro-húngaro, con sus muchas variaciones del goulash.

Algunos perfiles de sabor europeos

Si se trata de manzanas y crema probablemente estamos hablando de cocina francesa de la región de Normandía. No importa la forma que tomen las manzanas, incluso pueden aparecer como sidra o brandy de manzana.

Si son chalotas, ajo y perejil también se trata de la cocina francesa, pero de  Borgoña.

Cuando los ingredientes incluyen alcaravea, cebolla y vinagre, juntos, probablemente es una receta alemana.

Un plato con sabor a nata agria, pimentón y alcaravea casi seguro que tiene que ver con Hungría.

Un plato condimentado con nata agria y eneldo, o mostaza y eneldo, tiene sabor escandinavo.

En toda la zona mediterránea se encuentra la combinación de canela, miel y almendras, y otros frutos secos, pero especialmente en el Oriente Medio y la costa del norte de África.

La albahaca es una hierba mediterránea que brilla particularmente en la cocina italiana. La combinación de tomate, albahaca y aceite de oliva es un indicador clásico de cocina italiana. También lo es la combinación de aceite de oliva, ajo y anchoas.

Cuando se encuentran limón y orégano juntos en la misma receta, hay que pensar en la cocina griega tradicional.

La combinación de aceite de oliva, ajo y tomate tiene más probabilidades de aparecer en la cocina española que en la de otros países, al igual que la combinación de aceite de oliva, ajo y perejil. Si además se añade cebolla y pimentón, casi seguro que se trata de un sofrito español. El azafrán se utiliza mucho en la cocina española.


En Europa, la comida es siempre un asunto importante, y la gastronomía se toma muy en serio. La diferencia de climas y tradiciones culturales ha convertido a la cocina europea en algo tan tremendamente variado que realmente deberíamos hablar de cocinas europeas, más que de una sola. Podemos echar un vistazo a varias tradiciones culinarias muy interesantes, antes de entregarnos a uno de los pasatiempos favorito de europeos: comer.