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Yerba mate

Las infusiones se asocian inmediatamente con el té. El té se asocia más comúnmente con Asia. Y es cierto que la mayoría del té proviene de China, India y países en esa zona. Pero hay otros países que tienen el clima, el suelo y la experiencia para producir un buen té.

En los últimos años, Sudáfrica ha estado contantemente en el radar debido a la creciente popularidad de su té rojo. Delicioso como es, el roibos no es un té tradicional pues no proviene de la camellia sinensis.

En América del Sur se cultiva otra planta que produce un gran té, se trata de la yerba mate. El mate se hace con las hojas secas del árbol ilex paraguariensis, parte de la familia del acebo, y es un té de hierbas fino o una infusión.

Cultivada en Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil, esta planta es una maravilla sudamericana. Cada país tiene su propio estilo distintivo de mate. En Brasil, las hojas se tuestan, dándole un sabor más fuerte. En Argentina, el mate cocido es un buen té para el desayuno.

Al igual que otras infusiones de hierbas y de otros tés, proporciona muchos de los grandes beneficios para la salud de las hojas tradicionales. Resulta una bebida reconfortante mientras que aligera la digestión. Y todavía tiene muchos de los antioxidantes que son útiles para proteger al organismo contra el cáncer.

Ya sea en bolsa o en forma de hojas sueltas, resulta una gran bebida. Sin embargo, puede presentarse como una sustancia muy fina, casi un polvo. Las hojas se secan y luego se desmenuzan en una fina mezcla de hojas marrones. Quienes no disfrutan cuando encuentran trocitos de hierba en el líquido, deben filtrarlo bien. La infusión de yerba mate incluso puede prepararse en una prensa francesa.

Es fácil de obtener mate en bolsitas, pero para preparar una infusión de la forma más tradicional sudamericana más, hay un método de preparación alternativo. En lugar de una tetera, se usa una calabaza y una bombilla. La calabaza, también llamada mate, se usa en lugar de una taza, y la bombilla es una paja de metal que se usa para succionar la bebida y le da a la suave hierba una agradable y diminuta nota picante.

El mate se llena de hierba hasta 3/4 de su volumen. Luego se vierte agua fría sobre la hierba hasta que esté mojada pero no ahogada y se deja reposar unos minutos. Mientras se espera, se puede ir calentando una taza de agua a 82° C aproximadamente. Cuando el agua está caliente, se vierte en el mate con la hierba húmeda hasta llenarlo. Se deja la hierba en infusión durante unos minutos. Se mete la bombilla en el mate y se succiona ¡Arriba!

En el entorno social tradicional, una persona suele asumir el papel de preparador y servidor y prueba el primer sorbo. Luego, el mate y la paja pasan de una persona a otra ¡Y hay quien piensa que sólo los japoneses tienen rituales para servir té!

Ahora es un momento de coger un mate y una bombilla y disfrutar de una infusión al estilo sudamericano.