bebidas alcohólicas

La idea de meditar profundamente que alimentos servir con un vino determinado se remonta a muchos siglos atrás. A muchos les sorprenderá a saber que esto también ocurra a la hora de emparejar una buena cerveza con un plato.

Para degustación de cerveza, existe la teoría y existe la práctica.

Hay una técnica básica para servir cerveza y, sí, debe adaptarse al tipo de cerveza que se sirve.

He aquí algunos consejos para que los cerveceros caseros, y bebedores de cerveza en general, puedan mantener esas botellas en plena forma hasta que ya no puedan resistir la tentación de abrirlas.

Un resumen del proceso y de las herramientas necesarias para fabricar cerveza en casa.

Una docena, más o menos, de los compuestos y elementos que se encuentran en el agua de forma natural influyen en el sabor y color que tendrá la cerveza.

A veces, la ingenuidad humana consigue convertir un problema en una ventaja. El mundo tiene suerte de haber descubierto que la cebada es buena para hacer cerveza, porque no sirve para mucho más. Pero para eso es, afortunadamente, muy adecuada.

Los estilos de cerveza se distinguen por los tipos de levadura que se utilizan para fermentar el mosto de la cerveza.

Las uvas blancas en realidad suelen ser de color verde claro, amarillo, rosa, o marrón claro, y los vinos que se hacen a partir de ellas varían desde los tremendamente refrescantes a los deliciosamente exóticos, con una amplia seleccón de intrigantes sabores afrutados por medio.

Pocas empresas agrícolas son tan complejas como la elaboración de vino. Las uvas son sólo el principio, pero está claro que un buen vino necesita buenas uvas.

Experimentar con el proceso de destilación para producir licores puede resultar entretenido, aunque no siempre se recomienda beber el resultado.

El tequila es una bebida espiritosa destilada del jugo de la planta de agave azul.