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Comer y mascar

Los dientes sanos van más allá de las sonrisas radiantes ya que son la primera herramienta para nutrirse adecuadamente.

La comida que entra por la boca puede dañar a los dientes. Comer dulces es malo para los dientes, y muchísimas personas lo saben. Pero ¿Quién sabe que incluso ciertos alimentos "buenos" pueden ser perjudiciales para los dientes o que comer en ciertos momentos del día es mejor que otros?

Todos los problemas dentales tienen que ver con la placa dental, esa sustancia pegajosa y blanquecina que cubre los dientes después de comer. Los carbohidratos complejos se descomponen en otros más simples, azúcares como la fructosa, maltosa, lactosa y glucosa. Esos azúcares son nutrientes que nuestro organismo transforma en la energía necesaria para mantener los procesos vitales. Siempre pensamos que este proceso empieza después de que la comida salga de la boca, mientras viaja por el aparato digestivo.

Eso es cierto en el caso de muchos alimentos, que empiezan a digerirse en el estómago y terminan el proceso en el intestino. Pero algunos alimentos comienzan a descomponerse directamente en la boca. Son los carbohidratos fermentables, que se encuentran en las galletas, pasteles, refrescos, cereales, e incluso en los plátanos. Las bacterias que viven entre los dientes utilizan los azúcares que se encuentran en los carbohidratos fermentables para producir ácidos muy fuertes.

Estos ácidos pueden provocar la  desmineralización de los dientes, un proceso por el cual los minerales dentro del esmalte dental comienzan a disolverse. Estos ácidos nocivos se producen continuamente mientras que estos azúcares permanezcan en contacto con las bacterias dentales.

Es por eso que beber un refresco a sorbitos durante toda una tarde es más perjudicial que beber una lata entera durante la comida y e la razón por la que los alimentos pegajosos y la comida que se queda en las grietas de los molares son más dañinos que los que no se pegan. Quienes comen alimentos azucarados durante el día, también suelen tener una mayor incidencia de caries.

Afortunadamente, el cuerpo puede combatir la desmineralización y realizar el proceso contrario. La saliva facilita la re-mineralización de los dientes al neutralizar los ácidos dañinos. Por lo tanto, los alimentos que fomentan la salivación también ayudan a combatir la caries dental. Sin embargo, cuando el esmalte pierde minerales más rápido de lo que el organismo puede reponerlos, en otras palabras, cuando el proceso no está equilibrado, todavía pueden producirse caries.

Trastornos de la alimentación como la bulimia, cuando una persona consume grandes cantidades de comida solo para vomitarlas poco después también causan una pérdida grave de minerales debido a que el ácido del estómago entra en la boca. Es común que quienes padecen trastornos de la alimentación a menudo sufren también de problemas dentales.

Cuando se trata de los dientes y el estado general de salud, es una buena idea atenerse a las categorías de alimentos y las cantidades recomendadas por los expertos en nutrición. Para la salud bucal es mejor escoger cereales integrales que refinados, frutas no cítricas, verduras de hojas de color verde oscuro, proteínas magras y alimentos y bebidas ricos en calcio.

El queso es un alimento que contrarresta la acción de los ácidos perjudiciales, al igual que el pollo y las nueces. La leche contiene muchos minerales que favorecen el proceso de re-mineralización. Las frutas con alto contenido de agua también son buenas porque incrementan la cantidad de saliva en la boca. Mascar chicle sin azúcar, que use xilitol como edulcorante, es una buena opción, al igual que chupar caramelos duros sin azúcar, ambas acciones agilizan la producción de saliva.

Debe limitar la ingesta de alimentos procesados, bollos, pasteles y productos azucarados, bebidas que contengan azúcar y bebidas alcohólicas. También debe evitarse picar entre comidas.

Nadie se da cuenta de la importancia de los dientes hasta que los pierde. Realmente vale más prevenir que curar. Lo mejor es adquirir buenos hábitos desde el principio y aprender desde niños lo que se debe evitar y lo que se debe hacer.