Picar cebolla sin llorar

Las lágrimas indeseables al picar cebolla son un problema al que todos nos hemos enfrentamos en la cocina. Hay buenas noticias. Existen varios trucos que pueden hacer de esta tarea una experiencia más agradable.

Una forma de evitar que lloren los ojos es enfriar la cebolla antes de cortarla pues el frío hace que los gases irritantes sean menos volátiles. Al refrigerarla durante 30 minutos o congelarla durante 15-20 minutos, se reduce la liberación de los gases que provocan las lágrimas.

La técnica de corte también puede marcar una diferencia significativa. Un cuchillo afilado hace un corte limpio que libera menos gases, además, la cebolla se corta tan rápido cuando se usa un buen cuchillo que no da tiempo a que lloren los ojos. Un consejo adicional: cortar la raíz al final puede ser beneficioso, ya que es allí donde se concentran los compuestos que causan el lagrimeo. Por otro lado, cortar la cebolla bajo el agua también puede ser útil.

Hay formas de reducir la dispersión del gas, como cortar la cebolla cerca de una ventana abierta o usar un extractor. Quienes usen lentes de contacto, cuentan con barrera protectora. Para quienes estén dispuestos a dar un paso extra, unas gafas protectoras puede ser una barrera contra las lágrimas, aunque no sean muy cómodas de llevar. 

Para los más aventureros, hay métodos adicionales que pueden resultar útiles. Masticar chicle mientras se corta la cebolla puede ayudar, ya que estimula la producción de saliva que neutraliza el gas. Otra opción es tener una vela encendida cerca, ya que su llama absorbe parte del gas. NInguno de los dos métodos son totalmente efectivos, pero la vela encendida funciona algo mejor que masticar chicle.

Existen también remedios caseros para probar. Humedecer el cuchillo con vinagre antes de cortar la cebolla puede reducir la liberación de gases. Frotar las manos con ajo también puede ser útil, ya que el azufre del ajo neutraliza el gas de la cebolla. 

Y, por supuesto, se puede usar un robot de cocina. No merece la pena usar y tener que limpiar uno grande para picar una sola cebolla, siempre se puede comprar uno pequeño y barato para picar cebolla, ajo y hierbas.  Un robot grande es útil cuando hay que picar o trocear muchas cebollas. Hay que tener cuidado al levantar la tapa porque muchas cebollas producen mucho gas.

Es importante recordar que cada persona es única y la eficacia de estos métodos puede variar. Algunos podrían afectar el sabor o la textura de la cebolla, por lo que se recomienda experimentar y encontrar el método que mejor funcione para cada uno.

Un último recordatorio: nunca frotarse los ojos con las manos mientras se pica la cebolla. Si los ojos se irritan mucho, es conveniente lavarlos con agua fría.

Esperamos que estos trucos sean de ayuda para mantener las lágrimas a raya la próxima vez que haya uno se enfrente a la tarea de picar una cebolla. 

¿Los mejores trucos? Refrigerar la cebolla y usar un cuchillo afilado. Cualquiera de los dos funcionan muy bien cuando hay que picar una o dos cebollas. Claro que si hay que picar una docena, mejor usar usa los dos a la vez, o el robot de cocina.

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