Comer menos pero más veces
En una dieta saludable se pueden consumir bebidas alcohólicas con moderación.
Uno de los mayores placeres de la vida en España es irse de tapas, y merodear de bar en bar probando bocados pequeños y deliciosos de una enorme variedad de platos, acompañados de vez en cuando por una caña de cerveza o un vasito de vino, que también tienen sitio en una dieta saludable siempre que sea con moderación. Muchas personas están aplicando este estilo también a las comidas caseras.
Con tantas cosas buenas que hay ¿Por qué limitarse a probar sólo una o dos por comida? Además, puesto que siempre se va con prisas y llevamos una vida mucho más sedentaria, no siempre apetece una comida sustanciosa, particularmente a la hora de la cena. No es tan mala idea. Nuestro organismo está diseñado para comer poco varias veces al día y las comidas demasiado grandes nos hacen sentirnos pesados, adormilados y cansados mientras se está haciendo la digestión.
Los que deseen pasar de la rutina de tres comidas, más o menos suculentas, a cinco o seis más pequeñas deben saber que no es difícil de hacer. Se trata de reducir el tamaño de las raciones y aplicar la estrategia de hacer comidas divididas. Si acostumbramos a comer dos platos y postre, podemos dejar el postre para más tarde y tomarlo una o dos horas después.
