La ceremonia del té en Corea

Un viaje espiritual y sensorial en cada taza.

La ceremonia tradicional del té en Corea, conocida como "Darye" o "etiqueta para servir el té", es una práctica cultural hermosa y tranquila que ha sido parte de la vida coreana durante siglos. Con una historia que se remonta a la época de los Tres Reinos de Corea (57 aC - 668 dC), la ceremonia del té coreana es mucho más que simplemente beber té; es un acto de reflexión espiritual y estética.

La ceremonia comienza con la preparación meticulosa del té. Se calienta agua en una tetera, que se vierte luego en tazas para calentarlas. Luego, se agregan hojas de té a la tetera y se añade agua caliente. Una vez preparado, el té se sirve en las tazas en un orden específico, generalmente comenzando con el invitado más antiguo o más respetado.

El anfitrión sirve el té con dos manos, una muestra de respeto hacia los invitados. Los invitados reciben y beben el té con igual reverencia, apreciando la calidad del té y la habilidad del anfitrión. La degustación del té se realiza en silencio para apreciar mejor los sabores sutiles de la bebida.

La estética también juega un papel importante en la ceremonia del té coreana. Se presta especial atención al entorno, que a menudo incluye una sala de té tranquila y bellamente decorada con arte tradicional coreano. Los utensilios de té, generalmente hechos de cerámica coreana, también son elegidos con cuidado y a menudo son apreciados tanto como el té mismo.

En resumen, la ceremonia del té coreana es un ritual armonioso y meditativo que invita a la introspección y al disfrute tranquilo. Es un momento para alejarse de las preocupaciones mundanas, para apreciar la belleza del momento y para disfrutar de la compañía de los demás en un ambiente de respeto y camaradería.