Se puede organizar una gran fiesta sin gastarse una fortuna.
Por muy reducido que sea, es necesario hacer un presupuesto. Determinar cuánto dinero se debe puede gastar en la fiesta es el primer paso. Pensar en lo que se necesita es probablemente lo siguiente que hay que hacer. Todas las fiestas tienen elementos comunes.
- Lugar donde se celebra la fiesta.
- Invitaciones.
- Comida y bebida.
- Platos, vasos, cubiertos, servilletas y otros utensilios.
- Decoración.
- Iluminación.
- Música.
- Fotografía.
Después hay que hacer inventario de los recursos que ya se tienen. Una vez que se tiene una idea de lo que hace falta y los artículos en los que deberá gastar dinero, se puede preparar mejor el presupuesto. Siempre se puede ahorrar dinero con un poco de previsión.
Comencemos con el lugar donde se va a celebrar la fiesta. La forma más económica de organizar cualquier fiesta es hacerla en casa. No solo no se incurre en el gasto adicional de alquilar un local, sino que también se tiene más control sobre quién asiste y la decoración.
Lo siguiente es decidir a cuántas personas invitar. El número de posibles asistentes determina cuantas invitaciones hay que enviar y cuánto dinero se debe gastar en alimentos y bebidas.
Hablando de invitaciones, con la tecnología actual ya no hace falta imprimirlas. Es fácil enviar invitaciones personales a todas las personas a las que les gustaría que asistieran a la fiesta mediante el uso de correo electrónico, mensajes de texto o chat. Por supuesto, también se puede usar el ordenador personal para diseñar invitaciones, imprimirlas y enviarlas por correo, si así se prefiere, pero eso significa papel, tinta, sobres y franquearlas. Sea cual sea el método escogido para enviar las invitaciones, se debe pedir a las personas que avisen si planean asistir o no.
La comida y la bebida suelen ser lo más caro de una fiesta. Una barbacoa con hamburguesas, salchichas y panceta y una selección de ensaladas puede que sea uno de los menús más baratos. Platos basados en arroz o pasta también suelen ser satisfactorios y económicos. Otra alternativa es organizar cóctel o una fiesta corta con sólo aperitivos.
Después de escoger un menú, se puede estimar la cantidad necesaria de cada elemento. Si el presupuesto se sale del límite, se puede escoger un menú más barato, reducir el número de invitados o pedir ayuda. Aunque no se lo ideal, no hay nada de malo en pedir que cada invitado traiga algo para compartir cuando se trata de fiestas informales. Hay ocasiones en las que es bueno que todos participen. El papel de los organizadores es hacer una lista de lo que va a traer cada uno y hacer sugerencias de las cosas que faltan para que no se dé el caso de que haya seis ensaladas distintas y ningún postre. Esta misma idea también puede funcionar con las bebidas.
Puede ser que comprar platos y vasos de cartón, y servilletas de papel, sea un gasto poco placentero. Ciertamente no son lo más elegante. Sin embargo, usar productos desechables significa que no es necesario preocuparse de si los invitados cuidan debidamente la vajilla y la cristalería buenas. Tampoco será necesario lavarlos más tarde. A la larga, resulta más económico porque el tiempo es dinero. El hecho de que los platos desechables son fáciles de coordinar con la decoración puede servir de consuelo.
La decoración de algunas fiestas viene determinada por la ocasión o por la época del año. Pero en la mayoría de las fiestas, no hay reglas establecidas sobre cómo decorar la casa, así que se trata de usar la imaginación. Escoger un esquema de colores o un tema ayuda mucho a la hora de seleccionar elementos decorativos. Las personas muy sociables que organizan fiestas con cierta frecuencia, casi siempre tienen elementos decorativos sobrantes de fiestas anteriores. Esta es una ocasión para aprovecharlos y de paso dejar espacio libre en el armario.
Hablando de decoración en plan económico, hay elementos que se pueden hacer en casa. Guirnaldas y linternas chinas de papel son fáciles de hacer. Los globos tampoco son muy caros. Si hay niños en casa, les encantará ayudar con estas tareas. Y estarán entretenidos.
Al aire libre
Vamos a empezar por la iluminación. Hemos hablado de barbacoas. Suelen hacerse al aire libre, en el jardín o en la terraza. Seguro que se necesita tener algún tipo de iluminación. Si ya se tienen, se pueden usar lámparas de campamento o lámparas de petróleo en el jardín. En la terraza, incluso podrían usarse las luces de navidad, sobre todo si son de un solo color. También se puede usar candelas de hierba de limón o velas estratégicamente colocadas en las zonas de para conversar.
Se encuentran manteles y servilletas de papel, platos y vasos de cartón en cualquier color, así que resulta fácil llevar el tema escogido a la mesa. Y se pueden encontrar en las tiendas económicas. Las sábanas de colores también funcionarían, pero pueden mancharse si se derraman alimentos o bebidas.
Se pueden colocar cubos de colores, que pueden llenarse parcialmente de arena, o plantas en macetas pintadas alrededor de las zonas donde hay asientos. Las macetas sirven para dar vida a una zona que puede no tener muchas plantas, y también se pueden usar como centro de mesa, o para sujetar el mantel.
¿Es verano? ¿Un picnic en la playa? Se pueden pegar serpentinas de colores a un palo o a una paja de beber y clavarlas en la arena. Una fiesta hawaiana puede ser muy popular en verano. Lo ideal sería usar antorchas para iluminar la fiesta y darle más ambiente, claro las antorchas no son para fiestas con niños. No hay que renunciar a la fiesta hawaiana si sólo se tiene una terraza. Se puede crear una playa en un arenero. Si hay espacio, se puede añadir una palmera artificial, o dos. Incluso se pueden añadir un par de loros de peluche. Los invitados podrían vestirse de acuerdo con el tema, usando camisas y pantalones cortos de colores fuertes y faldas de estilo hawaiano.
No hay que olvidarse de la música. Independientemente del tema que elegido, la música ayuda a preparar el escenario. Preparar una lista de reproducción de acuerdo con el tema lleva algo de tiempo pero merece la pena. Incluso puede despejarse una zona para que los invitados bailen, si se sienten inclinados a ello.
Pensar en cómo organizar una fiesta con un presupuesto reducido es una buena práctica y un ejercicio que dará fruto en otras ocasiones. Una vez que se ha organizado una fiesta por lo barato y ha salido bien, se tiene la base para planear cualquier tipo de fiesta en el futuro teniendo la seguridad de que será un éxito.
Bocados económicos
Ya sean los aperitivos que se pasan entre los invitados antes de la comida o los que acompañan a un cóctel, es recomendable servir algo que se pueda coger con los dedos y que se pueda comer de un bocado. La idea de preparar este tipo de aperitivos para una fiesta con numerosos invitados produce un poco de respeto. Ciertamente requiere tiempo, pero mucha de la preparación se puede hacer por adelantado, incluso con varios días de antelación a la fiesta.
Ahora la pregunta es ¿qué se puede hacer? Se pueden encontrar muchas ideas en los congeladores de los supermercados o en los catálogos de alimentación. Muchos de los platos preparados que ofrecen, son económicos y buenos para preparar en gran cantidad. Pueden servir de inspiración paa el menú de una comida de fiesta con presupuesto reducido.