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Celebraciones navideñas

La comida es una parte importante en cualquier celebración y las celebraciones navideñas no son la excepción.

El problema es que no sólo hay que pensar en la comida del día de Navidad. Dependiendo de las costumbres locales, también está la cena de Nochebuena, la cena y fiesta de fin de año, el día de reyes, además de una o dos fiestas con los compañeros de trabajo, proveedores, o clientes antes de que empiecen las fiestas reales que puede que toque planificar. Por eso  hemos empezado a reunir ideas para darle variedad a las celebraciones con motivo de las fiestas navideñas. Por muy tradicional que se sea, seguro que apetece hacer algo diferente en alguna de las ocasiones que se presentan para celebrar.

Comidas y celebraciones temáticas

Aunque la navidad es un tema en si ¿quién dice que las navidades tienen que celebrarse de la misma manera cada año? Se puede empezar una tradición completamente nueva con las comidas temáticas ¿Qué es una comida temática? Es una variación de las cenas medievales o de los viajes en los que hay que resolver un misterio.

Seguro que las reuniones familiares son muy agradables siempre, pero también pueden mejorarse. Este año, se puede escoger un tema central y hacer que toda la comida, la decoración, y la indumentaria de los invitados estén relacionadas con ese tema. En lugar de que todo el mundo venga y se siente a la mesa, necesitarán pensar un poco en como presentarse antes de llamar a la puerta.

El día puede girar alrededor de un tema basado en:

  • Películas típicas de las navidades
  • Recetas navideñas
  • Tradiciones navideñas
  • Las comidas navideñas tradicionales en la familia
  • Historia familiar
  • Cocina regional o cocina internacional
  • Temas de la biblia

Comencemos con las películas navideñas. Se trata de escoger una de las películas favoritas y usarla como punto de partida. Se puede utilizar el período de tiempo en el que está ambientada y cualquier mención sobre platos y alimentos en la película para diseñar el menú para la comida y el atuendo diseñado para participar en la reunión.

Hay recetas navideñas en todo tipo de libros de cocina. Se puede disfrutar de una comida navideña casera tradicional, o recrear unas navidades montañesas, marineras, y muchas más. Incluso se pueden encontrar referencias a la comida en las letras de los villancicos.

También está la historia familiar ¿Son todos de la misma región o vienen de lugares diferentes, con tradiciones diferentes? También puede llenarse la mesa con platos que se hubieran servido cien o doscientos años atrás, y vestirse de acuerdo con la época.

Los temas regionales pueden reflejar la diversidad de tradiciones navideñas en diferentes zonas del mismo país, o las tradiciones en países diferentes ¿Qué tal una fiesta tradicional andaluza, gallega o vasca? ¿Una cena inglesa o alemana? ¿Un menú californiano, argentino o venezolano? Seguro que se encuentran platos navideños muy diferentes a los que siempre se han servido en la mesa.

Puesto que la Navidad relata una historia de la Biblia y tiene significado espiritual, también puede utilizarse la Biblia como fuente de inspiración. Como si se hiciera un retablo navideño en casa. Todo el mundo podía vestirse como lo hacía la gente en los tiempos bíblicos y disfrutar de los alimentos preparados como lo habrían sido alrededor del tiempo en que Jesús nació.

Ahora, si se va a hacer una reunión temática, habrá que comunicarlo con tiempo para que todos los asistentes tengan tiempo de preparar su atuendo, y la comida que van a traer si se trata de una reunión en la que cada uno de los asistentes contribuye con algo.

Una comida con todo sobre la mesa

Lo de sentarse a cenar, durante la nochebuena, o a comer, el día de navidad es una tradición navideña. Todo el mundo se reúne alrededor de una gran mesa, o dos, para compartir buena comida y buenos momentos. El que la mayoría de las reuniones se producen alrededor de una mesa con comida es un hecho. Pero también se puede organizar una comida estilo buffet, donde todos los platos se sacan a la mesa, o se ponen en el aparador.

No, no es necesario cocinar más de lo normal ¿Quién dice que debe presentarse en esa mesa cada plato conocido por la humanidad? Lo que sí es recomendable es presentar una buena selección de cosas de picar, alimentos ya partidos, y cosas que se puedan comer con los dedos.

Presentar la comida de esta forma en una fiesta tiene sus ventajas.

  • Menos sobras, si es que queda alguna.
  • Es más fácil limpiarlo todo después.
  • Los invitados pueden alcanzar todos los platos, no hace falta pasarlos.
  • Es divertido.

Se puede configurar un buffet incluso si la casa es pequeña. Pueden ponerse los platos principales sobre la mesa del comedor y los postres en la cocina. Si las bebidas se ponen también en la mesa evita que todo el mundo las vaya a buscar al mismo tiempo y las derramen.

El anfitrión o anfitriona pueden servir la comida, es su privilegio, o permitir que cada persona llene su plato como le plazca. Si se trata de una cena preparada con un presupuesto ajustado y con las raciones contadas, será mejor que sean los anfitriones quienes sirvan. Para que los anfitriones no se queden sin comer, pueden preparar sus platos en la cocina y sacarlos cuando ya se ha servido a todo el mundo para comer juntos.

Dibujo con dos bolas de navidad rojas y una negra.

Los artículos que se necesitan para preparar un buffet no son caros. Pueden encontrarse en tiendas especializadas en objetos de fiesta, cocina, artesanía. Un equipo más sofisticado, se puede alquilar.

Si se van a servir platos calientes, será conveniente tener una de esas rejillas donde se pueden colocar varias bandejas de servir especiales. También hará falta algún tipo de combustible para calentarlas; el combustible depende del tipo de equipo que se tenga.

Para que la comida no se queme, el recipiente donde está se coloca dentro de una fuente de servir que tenga 2-3 cm de agua. Y es esta fuente con agua la que se calienta. Si la comida ya está a temperatura ambiente, solo hará falta empezar a calentarla unos 30 minutos antes de que se vaya a empezar a comer.

En cuanto a la mesa, los cubiertos, platos y vaso pueden colocarse en montones separados de forma que cada persona coja los suyos y busque donde sentarse después de haberse servido la comida. También pueden colocarse en la mesa como en una comida ordinaria, si así se desea; también se pueden colocar tarjetas con nombres para que cada uno sepa dónde debe sentarse. Cada mesa tendrá sus vasos y sus bebidas, y no habrá bebidas alcohólicas en la mesa de los niños, claro. Una vez que se ha servido el plato fuerte el trabajo está hecho. Los miembros de la familia, o los invitados, pueden regresar a voluntad al buffet.

Cuando haya terminado la comida, pueden repartirse las sobras, si es que queda alguna, en bandejas de aluminio desechables. Después, simplemente basta con guardar los bastidores para su uso futuro y deshacerse de todo lo demás. Se meten los vasos, copas y tazas en el lavavajillas, y ya se está libre para sentarse a ver una de las películas típicas de estas fechas.

Un buffet es una idea maravillosa para reducir el trabajo que se necesita para servir una comida a un gran número de personas, y reducir también la cantidad de cosas que hay que limpiar. Seguro que nadie se lo toma a mal, van a disfrutar igualmente de la comida,  y todo el mundo estará feliz y contento.


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