Pollo asado jugoso

Las razones por las que el pollo se seca en el horno porque se asa durante demasiado tiempo o porque se cocina a una temperatura demasiado alta, que hace que se el jugo de la carne se pierda rápidamente. 

En primer lugar, se recomienda frotar bien la piel del pollo con sal antes de meterlo en el horno ayuda. La sal eleva el punto de ebullición de las moléculas de agua dentro del músculo, lo que permite que la carne se cocine a temperaturas más altas sin que las células se rompan y pierdan su líquido, que es lo que hace que el pollo se seque. Es mucho más difícil que un pollo bien sazonado se cocine demasiado.

Conviene sazonar el pollo unos minutos antes de meterlo en el horno. Los cocineros a menudo subestiman el tiempo que lleva sazonar adecuadamente el pollo antes de cocinarlo. La sal tarda tiempo en penetrar en la carne, 450 g de sal tardarán alrededor de 1 hora.

En segundo lugar, la pechuga de pollo siempre se cocina más rápido que la carne oscura. Para que esto no constituya un problema, se puede abrir el pollo por la mitad, lo que permite una exposición máxima al calor y una cocción más uniforme. O también se puede asar el pollo a una temperatura más baja durante más tiempo. Al asar unos trozos de pollo durante 75 minutos a 105º C, en lugar de asarlos a 175º C durante 40 minutos, la carne se calienta de forma lenta y constante, y se consigue que la pechuga y el resto de la carne se cocinen en el mismo tiempo.

En aves muy grandes, a veces hay que cubrir la pechuga con papel de aluminio para evitar que se seque y se queme mientras el ave termina de hacerse.

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