El arte de girar el vino en la copa

Agitar el vino en la copa ayuda a percibir mejor sus aromas.

¿Quién no ha sentido curiosidad y se ha preguntado por qué los sommeliers y los aficionados al vino hacen girar el vino en sus copas antes de probarlo? Este gesto, que puede parecer simple, tiene un impacto sorprendente en la experiencia de degustar vino. Agitar y airear el vino no solo es una cuestión de estilo, es una técnica que puede transformar completamente la percepción de sus aromas y sabores.

La ciencia detrás de hacer girar el vino en la copa

A través de este gesto aparentemente sencillo, se libera una sinfonía de compuestos aromáticos que enriquecen la degustación.

Agitar el vino ayuda a liberar cientos de compuestos aromáticos que están atrapados en el líquido. Cuando se remueve el vino, se aumenta la superficie de contacto con el aire, permitiendo que estos compuestos se evaporen y lleguen hasta la nariz. Esta oxigenación también puede suavizar los taninos en vinos tintos, haciendo que el vino sea más agradable al paladar.

Además de liberar aromas, la oxigenación puede mejorar el sabor general de un vino. Al permitir que el vino respire, se pueden acentuar y equilibrar los sabores, lo que resulta en una experiencia de degustación más rica y compleja. Prueba a oler un vino antes y después de removerlo; notarás una diferencia significativa en los aromas percibidos.

Los compuestos volátiles son responsables de los aromas y sabores que experimentamos al degustar vino. Hacer girar el vino en la copa ayuda a estos compuestos a vaporizarse, intensificando la experiencia sensorial. Esta volatilización es esencial para apreciar plenamente la complejidad de los diferentes vinos.

Cómo remover el vino correctamente

Los nuevos aficionados al mundo de la cata de vinos, no necesitan preocuparse; remover el vino es más fácil de lo que parece. Se empieza por llenar la copa solo un tercio para evitar que el vino se derrame. Sujetando la copa por el tallo y se hacen peeuqños movimientos circulares con la muñeca.

Se puede empezar practicando con agua hasta sentirse cómodo con el movimiento.

La técnica básica consiste en hacer girar la copa suavemente sobre una superficie plana. Esto ayuda a controlar el movimiento y a evitar que el vimo se derrame. Una vez que se tiene confianza, se intenta hacerlo en el aire. No se trata de agitar violentamente el vino, sino de moverlo con suavidad para permitir su oxigenación.

Un error común es llenar demasiado la copa, lo que dificulta el movimiento y aumenta el riesgo de derrames. Otro error es agitar el vino demasiado rápido, lo que puede resultar en una experiencia menos agradable. La clave está en la suavidad y el control.

¿En qué sentido giramos?

La mayoría de las personas giran el vino en la copa en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que es el movimiento más natural para los diestros. Sin embargo, no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo. Al final, se trata de encontrar la técnica que funcione mejor para cada uno.

Dicho esto, quienes sean zurdos, pueden encontra que es más fácil hacer girar el vino en el sentido contrario al de las agujas del reloj. De esta forma, tienen un mayor control sobre el movimiento.

Cada persona puede desarrollar su propia técnica y estilo. Lo importante es sentrise cómodo y que el proceso de remover el vino mejore la experiencia de cata.

Cómo afecta a diferentes variedades y estilos de vino

En los vinos tintos, girarlos en la copa es especialmente útil para liberar aromas complejos y suavizar taninos. Varietales como el Cabernet Sauvignon y el Merlot se benefician enormemente de esta práctica.

Aunque es menos importante que en los tintos, hacer girar en la copa los vinos blancos también puede destacar sus aromas frescos y afrutados. Variedades como el Chardonnay y el Sauvignon Blanc revelan más capas de sabor cuando se oxigenan adecuadamente.

Generalmente no se recomienda hacer girar el champán, el cava o vinos espumosos en la copa de la misma manera que se haría con los vinos tranquilos. Agitar estos vinos espumosos puede hacer que pierdan su carbonatación más rápidamente, disminuyendo su efervescencia y potencialmente afectando su perfil de sabor. Los delicados aromas de estos vinos se pueden perder más fácilmente con un movimiento excesivo, ya que las burbujas ayudan a elevar y concentrar los aromas.

Sin embargo, hay algunas excepciones y matices.

• Girar estos vinos muy suavemente puede ser aceptable, especialmente para vinos espumosos más complejos o añejos, para ayudar a liberar algunos de sus aromas sin perder demasiadas burbujas.
• En un entorno de cata profesional, se puede crear un ligero remolino para evaluar el color y la claridad del vino, pero incluso así, debe hacerse con cuidado.

En lugar de girar el vino espumoso, puede inclinarse la copa y rotarla suavemente para permitir que el vino entre en contacto con más superficie, liberando aromas sin una agitación excesiva. En el caso de los vinos espumosos, simplemente oler el vino en la copa puede ser suficiente para apreciar sus aromas.

En última instancia, la decisión de hacer girar el vino en la copa o no depende de las preferencias personal y del vino específico que se esté catando. Si no se está seguro, siempre es mejor pecar de precavido y evitar movimientos excesivos para preservar las burbujas y los delicados aromas del vino.

En casa

Practicar en casa como catar un vino, incluyendo hacerlo girar en la copa, es la forma de mejorar la experiencia de cata diaria y la técnica a usar en público.

Aunque no son esenciales, unas copas de vino de buena calidad y un decantador pueden mejorar significativamente la oxigenación y la liberación de aromas.

El sitio donde se cata el vino debe tener buena iluminación y no deben apreciarse olores fuertes que puedan interferir con la experiencia. Un entorno tranquilo y cuidado amplifica la apreciación de los vinos.

En entornos profesionales

En entornos profesionales, es importante observar la etiqueta. El vino debe girar en la copa con suavidad y sin exageraciones. Se puede aprender mucho observanod las técnicas refinadas de los expertos.

En competencias y degustaciones, girar el vino en la copa correctamente puede marcar una diferencia en la evaluación. Practicar y perfeccionar la técnica puede ayudar a destacar.

Quienes trabajan en la industria vinícola pueden impresionar a los clientes con el sencillo acto de remover el vino de manera experta, creando un ambiente de confianza y haciéndoles saber que se habla del vino con conocimiento.

Mejorar la apreciación del vino

Hacer girar el vino en la copa es una técnica sencilla pero poderosa que puede mejorar enormemente la experiencia de cata. Al permitir que los aromas y sabores se liberen y se oxigenen, se puede disfrutar de una experiencia más rica y completa. Ya sea en casa, en una cena con amigos, o en un entorno profesional, dominar esta técnica permitirá apreciar el vino en toda su complejidad.

Conocer el arte de cata de vinos no solo mejora la experiencia sensorial, sino que también conecta con una tradición de apreciación y disfrute que ha sido perfeccionada durante siglos.