Cocina rusa
¿La cocina rusa es buena? La respuesta a esta pregunta no es simple. La cocina rusa es tan vasta como lo es el país. La tierra y el clima varían tremendamente de una región a otra y también lo hacen los alimentos disponibles y la forma de prepararlos.
El cálido sur, tan cerca del corazón de Asia, la comida tiene una calidad similar a la de Medio Oriente, se comen arroz y brochetas. En el norte, donde necesitan abundante comida para contrarrestar el frío glacial y los largos inviernos, hay hortalizas de raíz, pasteles de carne como pelmeni y sopas calientes como borscht y shchi. Esos inviernos fríos y largos hacen que la hospitalidad sea algo fundamental. No importa a qué hora del día o de la noche, los huéspedes siempre están invitados a compartir una comida.
A veces Rusia aparece como un país de crema y leche agria. El kefir, la bebida popular del Cáucaso, es leche fermentada. La pashka de las llanuras al este de Moscú es una tarta de queso con crema añadida. El pollo al estilo de Kiev tiene un relleno de mantequilla. El pollo a la Pojarski son hamburguesas fritas hechas con carne picada y crema. El Stroganoff es carne de vacuno que se cocina con champiñones y nata. Tanto el borscht como los blinis, las tortitas miniatura, se sirven con nata agria.
Los blinis se comen todo el año, pero se hacen especialmente para celebrar el final del invierno y la llegada de la primavera. Ciertamente, el final de un largo invierno es algo para celebrar y se hace durante más de un día. Las casas a menudo están decoradas con cadenas de papel brillante y lámparas y cuando esta celebración llega a la calle es casi como el carnaval.
Se come pescado, que se suele conservar ahumado, carne de caza, setas y frutas de sus bosques. Los postres se endulzan con miel. El centeno y el mijo se usan para hacer pan tanto como el trigo. También se cultiva cebada.