Pasar al contenido principal

Gastronomía y literatura

Aunque pase desapercibida, la comida aparece en los libros casi tantas veces como el amor y la muerte.

Al hablar de gastronomía y literatura, deben considerarse dos tipos de libros. Primero están los libros que se ocupan directamente del tema, ya sean recetarios, historia de la cocina, escritos sobre protocolo y educación en la mesa, ensayos gastronómicos, libros de ciencia culinaria o libros de enseñanza profesional de hostelería. Después están las novelas y otro tipo de escritos donde aparecen referencias a la comida, la bebida y la cocina.

Después deben considerarse los libros sobre otros temas que tienen referencias gastronómicas muy marcadas, una literatura gastronómica indirecta.

Libros sobre cocina y gastronomía

Los libros de cocina son escasos en comparación con libros sobre otros temas. Probablemente los libros más antiguos especialmente dedicados a temas culinarios que se conocen son “El arte cisoria” de Enrique Villena, 1423, y el “Llibre se Sent Sovi. Llibre de totes maneras de manjer” que contiene recetas que se preparaban en Cataluña durante la edad media. El libro que más ha influido en la gastronomía sería “La fisiología del gusto” de Brillat-Savarin, 1825.

Ahora hay tantos libros de cocina y gastronomía, sin contar las revistas especializadas, que la literatura gastronómica debería considerarse un género literario independiente.

Obras literarias con referencias gastronómicas

La comida aparece en la literatura casi tantas veces como el amor y la muerte, aunque pase desapercibida, al contrario de lo que ocurre con los otros temas. Hay referencias culinarias en muchísimas obras, desde Gilgamesh, la epopeya de la India, y “El banquete” de Platón, hasta  “El Quijote” de Miguel de Cervantes, donde aparecen muchas recetas, y las novelas actuales que tienen temas culinarios como centro de su trama. El tema de la comida aparece incluso en tiras cómicas.

Algunos autores han incluido descripciones de alimentos y recetas como ambientación, y para demostrar su conocimiento del tema. Otros han usado la cocina como herramienta ambiental. Los personajes de los libros también comen y beben, ya sean personas reales o personajes de ficción. Lo que comen y cómo comen ayuda a definir su personalidad y su cultura. También ayuda a describir el entorno en el que viven esos personajes.  En ocasiones, los personajes hacen la compra, preparan comidas o se reúnen a comer o a cenar; aquí la cocina sirve para ilustrar el paso del tiempo.