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Cómo mantener a los insectos a raya

Nadie quiere compartir la comida con molestos insectos, pero tampoco contaminarla con insecticida.

Uno prepara la comida con todo cuidado, adoba y  sazona con una mezcla de especias atrevida, prepara una salsa magnífica y reúne a familia y amigos para disfrutar de una fantástica barbacoa o una parrillada de las que hacen época. Desgraciadamente, es normal también acudan algunos invitados no deseados, los insectos. Cuando se cocina y se come al aire libre, las avispas, moscas, mosquitos y hormigas pueden convertirse en una auténtica plaga.

Cada chef de jardín o campo ha tenido que lidiar alguna vez con insectos que interfieren con el placer de cocinar al aire libre. Aunque se les permita tocar la comida, a menudo molestan al cocinero y a los comensales ¿Quién quiere cocinar espantado avispas cada diez minutos? ¿Y quién quiere comer espantando moscas cada dos? Hay algunas cosas efectivas y no contaminantes con las que se puede tratar a esas criaturas que se han ganado merecidamente el nombre de "plaga".

Dependiendo de la estación y de las especies, los insectos se sienten atraídos por el calor, el dióxido de carbono, la carne y otros factores desencadenantes, muchos de los cuales se combinan al hacer una barbacoa. Rociarlos con un insecticida o repelente de insectos comercial puede ser efectivo para el controlarlos, pero no es algo que se deba hacer cerca alimentos que se van a consumir y que se pueden contaminar con el insecticida. Hay que escoger otros métodos de control.

    

Un gramo de prevención vale más que una tonelada de remedios, como ocurre en muchas otras situaciones, y algunas de las medidas preventivas no son más que obvio sentido común.

La primera medida es establecer el perímetro. Colocar trampas para hormigas, bolsas amarillas y otros dispositivos modernos para el  control de insectos por anticipado puede ayudar a evitar el problema antes de que ocurra. Estar atento a los nidos de avispas y otros insectos, eliminándolos antes de que se desarrollen por completo ayuda a controlar la población. Si se consigue mantener el área relativamente libre de posibles invasores des de antes de siquiera pensar en cocinar significa que habrá menos invasores con los que luchar durante la parrillada.

Es mejor no dejar ninguna comida cerca de la barbacoa mientras se prepara la parrilla o se termina de sazonar la comida. Las tiras de panceta y los platos de hamburguesas atraerán abejas, avispas y otros insectos a los que les guste la carne cruda. La brisa, por ligera que sea, puede transportar los olores a largas distancias y solo se necesitan unos segundos para que todo lo que esté volando a unos pocos de metros llegue hasta  la comida.

Las tiras pegajosas pueden ayudar a mantener a los insectos voladores más pequeños alejados de los alimentos sin transmitirle sustancias químicas desagradables a la comida. Se pueden complementar de manera útil con dispositivos de control más sofisticados. Los emisores de sonido de alta frecuencia, los dispositivos de captura de mosquitos alimentados con propano, y otros inventos de alta tecnología, funcionan.

Además, los métodos del pasado todavía son útiles. Un simple matamoscas puede espantar o eliminar una gran variedad de plagas voladoras. No es agradable tener que hacerlo mientras se cocina, pero es mejor que dejar que acaben en la comida. Comer insectos se está poniendo de moda, pero no es esta la forma de hacerlo.

Barbacoa variada.

El agua es una herramienta sorprendentemente efectiva. Pueden mantenerse a raya a muchos insectos voladores durante bastante tiempo con una manguera equipada con un mecanismo aspersor o una boquilla especial que produzca una un fino rocío que se extienda bien alrededor. Con la configuración correcta, se pueden ahuyentar a muchos bichos molestos sin mojar mucho el área. Los mosquitos no se mantendrán alejados por demasiado tiempo, pero puede ser lo suficiente como para poner la comida bajo la tapa de la barbacoa o sacarla cuando esté lista.

El viento también puede ser útil. Si no puede escoger un día con brisa, se puede crear una con un buen ventilador. Colocado cerca de la barbacoa podrá mantener a raya a una buena cantidad de insectos voladores. Si se observa cuidadosamente, se puede apreciar que los mosquitos raramente se acercan cuando el viento es fuerte. Incluso las abejas desaparecerán si el ventilador es lo suficientemente fuerte.

Una forma de utilizar ese principio de una manera más eficiente es tener a mano un secador de pelo de alta velocidad y alta temperatura. Si se dirige el chorro de aire hacia los mosquitos, moscas  y otros insectos no sólo los mantendrá alejados mientras se inspecciona la comida y se le da la vuelta a la carne, sino que no volverán inmediatamente. Si los insectos son particularmente insistentes, quizás se puede reclutar la ayuda de un voluntario que se ocupe de mantener a los insectos alejados mientras el cocinero mayor prepara la comida. Alguien que se ocupe de hacer que esa gran variedad de plagas pasen hambre.


A las hormigas no les gusta ni el vinagre ni el zumo de limón y a los mosquitos no les gusta el aroma a limón, por ello las decoraciones con limón o las velas con armoma a limón pueden ayudar a mantener la mesa libre de algunos insectos molestos.


La barbacoa y la parrilla

Carne de vacuno para la barbacoa

Sobre la barbacoa