Cocina austriaca
Descubrir Austria a través de un viaje al corazón de la cultura gastronómica y la cocina austriacas.
Adentrarse en la historia de la cocina austriaca es embarcarse en un fascinante viaje a través del tiempo. Las raíces culinarias de Austria son tan profundas y diversas como su rico patrimonio cultural, y es imposible separarlas de la influencia del Imperio Austrohúngaro. Este poderoso imperio, que floreció durante los siglos XVII a XX, unió a numerosas naciones europeas bajo un solo estandarte, cada una con sus propios sabores y estilos culinarios únicos.
Breve historia de la cocina austriaca
Estas influencias múltiples y variadas se fusionaron y evolucionaron a lo largo de los siglos para formar lo que hoy conocemos como cocina austriaca. Los elementos eslavos, alemanes e italianos se pueden encontrar en muchos platos austriacos, todos entrelazados con una fuerte tradición de cocina campesina que enfatiza la simplicidad, la frescura y la calidad de los ingredientes.
Además, la ubicación geográfica de Austria ha jugado un papel fundamental en la formación de su cocina. Su ubicación en el corazón de Europa le permitió actuar como un punto de encuentro para diferentes culturas culinarias. Por un lado, los fríos inviernos alpinos inspiraron platos reconfortantes y sustanciosos, mientras que las fértiles llanuras y viñedos del este dieron lugar a una amplia gama de productos frescos y vinos deliciosos.
Hoy en día, la cocina austriaca es una deliciosa mezcla de estas diversas influencias históricas y regionales. En cada bocado de un schnitzel crujiente o un trozo de Sacher-Torte, puedes saborear la rica historia de este maravilloso país. A través de este blog, te invitamos a unirte a nosotros en este viaje culinario a través de la historia de la cocina austriaca.
Comida vegana y vegetariana en Austria
La comida austriaca tradicional puede parecer dominada por la carne, pero en los últimos años, ha habido un cambio significativo. La creciente conciencia sobre la salud, la sostenibilidad y los derechos de los animales ha llevado a una mayor inclusión de opciones vegetarianas y veganas en la cocina austriaca.
Los restaurantes en todo el país, desde las casas de café vienesas hasta las tabernas de montaña en Tirol, están ampliando sus menús para incluir platos sin carne que son tan deliciosos y satisfactorios como sus contrapartes tradicionales. Puedes encontrar desde Schnitzel hecho con setas o proteína vegetal hasta Strudel lleno de vegetales de estación.
En Viena, la capital, hay una creciente cantidad de restaurantes y cafés totalmente veganos o vegetarianos que ofrecen una variedad de platos innovadores. Los alimentos básicos de la dieta austriaca, como las verduras, los granos, las patatas y los panes, se reinventan en platos que celebran el sabor natural y la textura de estos ingredientes.
Además, los supermercados y tiendas de alimentos saludables en Austria ahora almacenan una variedad de productos vegetarianos y veganos, desde leches vegetales y quesos hasta embutidos y chocolates veganos, facilitando la preparación de comidas basadas en plantas en casa.
La adaptación de la cocina austriaca a las dietas vegetarianas y veganas no solo demuestra la versatilidad de la tradición culinaria del país, sino que también refleja la evolución de los valores y prioridades de su gente. Ya sea que estés buscando un plato vegetariano tradicional austriaco o una versión vegana de un favorito clásico, la comida austriaca tiene algo que satisfará tu paladar.
Regiones austriacas y sus especialidades
Austria es un país de diversidad culinaria, con cada región ofreciendo su propia gama única de platos. En este recorrido gastronómico, exploraremos las especialidades de algunas de las regiones más prominentes de Austria.
Viena
Viena, la capital de Austria, es famosa por su herencia culinaria. Aquí se originó el Wiener Schnitzel, un emblema de la cocina austriaca. Este plato consta de un filete de ternera empanizado y frito hasta que esté dorado y crujiente. También no podemos olvidar la Tarta Sacher, una exquisita tarta de chocolate con una capa de mermelada de albaricoque, creada en el Hotel Sacher de Viena.
Estiria
En la verde región de Estiria, el aceite de semilla de calabaza es el rey. Este aceite denso y de color verde oscuro se utiliza en una variedad de platos, desde ensaladas hasta sopas y postres. Uno de los platos emblemáticos de Estiria es la Backhendl, una versión austriaca del pollo frito, generalmente servida con una ensalada de patatas.
Tyrol
Tyrol, una región conocida por sus impresionantes paisajes alpinos, ofrece platos robustos y reconfortantes. El Tiroler Gröstl, una mezcla de patatas y carne de res frita con cebolla y especias, rematada con un huevo frito, es una comida popular después de un largo día en las pistas. El Speckknödel, bolas de pan de tamaño de un puño mezcladas con tocino ahumado, es otro plato destacado de esta región.
Alta Austria
La región de Alta Austria es famosa por su Linzer Torte, una tarta de mantequilla de avellanas cubierta con una malla de masa y rellena con mermelada de frambuesa o grosella roja. Su origen se remonta a la ciudad de Linz, y se dice que es la tarta más antigua del mundo.
Baja Austria
Baja Austria, especialmente la región de Wachau, es conocida por su producción de vino. Aquí, se puede disfrutar de una variedad de platos de pescado fresco del río Danubio, maridados con un vino blanco local.
Cada región de Austria tiene su sabor y estilo culinario único, reflejando la increíble diversidad de la cocina austriaca. Al explorar estas especialidades regionales, uno puede realmente apreciar la riqueza de la cultura gastronómica de Austria.
Etiqueta y costumbres gastronómicas en Austria
La cultura gastronómica de Austria es un reflejo de su historia, su amor por la tradición y su espíritu de hospitalidad. Aquí, comer no es simplemente una necesidad, sino una celebración de la Gemütlichkeit - un término que no tiene una traducción directa, pero que evoca sentimientos de calidez, camaradería y alegría.
En Austria, la comida a menudo se disfruta en compañía. Las comidas comunitarias son comunes, ya sean cenas familiares, fiestas de barbacoa en el verano o festivales de la cosecha en el otoño. Durante estas celebraciones, los platos tradicionales austriacos como el Wiener Schnitzel, el Tafelspitz y el Apfelstrudel son esenciales y se disfrutan en un ambiente relajado y amistoso.
En general, los austriacos disfrutan de sus comidas a horas regulares. El desayuno se toma temprano, alrededor de las 7 a.m., seguido de un pequeño refrigerio a media mañana conocido como Jause o Jauseis. El almuerzo, considerado la comida principal del día, se sirve entre las 12 p.m. y las 2 p.m., y a menudo consta de varios platos. Una merienda ligera (otro Jause) se toma a media tarde, seguida de la cena alrededor de las 7 p.m.
La etiqueta en la mesa es importante en Austria. Antes de empezar a comer, es habitual decir "Mahlzeit", que tradicionalmente significa "hora de la comida" y se usa como deseo de una buena comida, parecido al "buen provecho" español. Los cubiertos se utilizan en la mayoría de las comidas, y es importante no empezar a comer hasta que el anfitrión haya empezado. Es común mantener las manos sobre la mesa (pero no los codos), y el pan se rompe con las manos, no se corta con un cuchillo.
Una costumbre especial en Austria es el ritual del café, que es más que una simple bebida para los austriacos. Las cafeterías de Viena son lugares de encuentro social y relajación, donde uno puede disfrutar de un café acompañado de un pedazo de pastel y pasar horas leyendo un periódico o charlando con amigos.
Por último, los austriacos valoran la calidad y el origen de los alimentos. Los mercados de agricultores son comunes y los productos locales y de temporada son muy apreciados.
La comida en Austria es, por lo tanto, una experiencia que se disfruta y se celebra, reflejando el espíritu acogedor y jovial del país.
Famosos platos austriacos
Austria es reconocida por una variedad de platos clásicos que se han convertido en sinónimo de su cultura y tradiciones culinarias. A continuación, te presentamos algunos de los más destacados:
El Wiener Schnitzel es, sin duda, uno de los platos más famosos de Austria. Es una chuleta de ternera empanada y frita hasta alcanzar un tono dorado crujiente. Su nombre se traduce como "filete vienés", y aunque su origen exacto es objeto de debate, su popularidad en Austria es indiscutible. Se sirve tradicionalmente con una guarnición de ensalada de patatas o rodajas de limón.
El Tafelspitz es un plato principal clásico en la gastronomía austriaca. Se trata de un corte específico de ternera que se cuece a fuego lento en un caldo de verduras y huesos hasta que queda tierno. Servido con una salsa de rábano picante (Apfelkren) y guarniciones de patatas, es la esencia de la comodidad austriaca en un plato.
El Apfelstrudel, o "rollo de manzana", es un postre muy querido en Austria. Se hace envolviendo una mezcla de manzanas troceadas, azúcar, canela, pasas y pan rallado en una fina pasta de strudel hasta formar un rollo, luego se hornea hasta que queda dorado y crujiente. Es delicioso servido caliente con una porción de crema batida o helado de vainilla.
Finalmente, la Sacher-Torte es una de las tortas de chocolate más famosas del mundo. Fue creada por Franz Sacher en 1832 para el príncipe Metternich en Viena. Esta torta de chocolate es densa y decadente, rellena con una capa de mermelada de albaricoque y cubierta con un glaseado de chocolate oscuro. Tradicionalmente se sirve con un montón de nata montada.
Cada uno de estos platos cuenta una historia única sobre la herencia y la cultura culinaria de Austria, representando el sabor y la esencia de la cocina austriaca.
Bebidas austriacas
Las bebidas en Austria van más allá de simplemente saciar la sed; son un elemento esencial de la cultura austriaca, reflejando la rica tradición vinícola del país, su legendaria cerveza y, por supuesto, su famoso café vienés.
Austria se enorgullece de sus vinos, especialmente los blancos como el Grüner Veltliner y el Riesling, que se cultivan en pintorescas regiones vinícolas como Wachau, Burgenland y Styria. La tradición vinícola austriaca también incluye los Icewine o vinos de hielo, vinos dulces hechos de uvas congeladas naturalmente.
La cerveza es otra bebida emblemática de Austria, con una larga tradición cervecera que se remonta a siglos atrás. La Märzen, una cerveza lager suave y equilibrada, es especialmente popular. Austria también es conocida por sus Biergartens, lugares al aire libre donde la gente se reúne para disfrutar de una cerveza en un ambiente relajado y amigable.
Austria, y en particular Viena, es famosa por su cultura del café, tan arraigada que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Los cafés vieneses son mucho más que simples establecimientos de comida y bebida; son lugares de encuentro, conversación y disfrute de la vida. La oferta de café en Viena es variada, desde un Melange (café con leche espumada y a veces con nata) hasta el Einspänner (café negro fuerte servido en vaso alto con nata montada en la parte superior).
Disfrutar de las bebidas en Austria no es solo una cuestión de sabor, sino también una experiencia social y cultural. Ya sea levantando una copa de vino en los viñedos de Burgenland, compartiendo una jarra de cerveza en un Biergarten de verano, o disfrutando de un café en un histórico café vienés, cada trago ofrece un auténtico sabor de la vida austriaca.
Celebremos la rica cultura culinaria de Austria
La cocina austriaca es un tapiz culinario rico y diverso, que celebra la historia, las tradiciones y las influencias regionales del país. Desde sus platos icónicos como Wiener Schnitzel y Sacher-Torte, hasta su dinámica escena de alimentos veganos y vegetarianos, Austria ofrece una experiencia gastronómica que atrae a todos los paladares.
No se trata solo de la comida en sí, sino de la atmósfera que la rodea: las conversaciones amistosas en las cafeterías vienesas, las reuniones de la comunidad alrededor de una 'Jause' de la tarde, los brindis con un fuerte 'Prost' en una bodega de vino. Cada bocado, cada sorbo, cada momento compartido alrededor de una mesa es un reflejo de la 'Gemütlichkeit' austriaca, esa sensación inconfundible de confort, camaradería y disfrute de las cosas buenas de la vida.