Cocina belga
La cocina tradicional belga se basa en gran medida en los ingredientes locales.
Cuando uno se toma el trabajo de navegar a través de los libros de recetas belgas, se da cuenta de que hay muchas recetas de pescado en Flandes Occidental, recetas con carne de cerdo y salmón en los libros de cocina de las Ardenas, o recetas con anguilas en Amberes. La cocina belga moderna es de un nivel más fino y mucho más elegante, manteniéndose cercana a la cocina francesa, pero todavía está basada en ingredientes locales de alta calidad.
Qué se encuentra en la comida típica belga
La endibia, o endivia, se descubrió como una hortaliza comestible cuando algunas semillas de achicoria, almacenadas para ser vendidas posteriormente para el comercio del café, germinaron espontáneamente durante el invierno. Puesto que es difícil encontrar verduras frescas de las huertas en esa época del año, las esposas de los agricultores cortaron esta hortaliza con forma de "tulipán" y la utilizaron para alimentar a sus familias.
La endivia o achicoria, y las coles de Bruselas
La endibia es probablemente el más importante de los cultivos locales. Su cultivo se desarrolló en el Jardín Botánico de Bruselas, alrededor de 1930, y desde allí se ha extendido por todo el mundo. Es uno de los productos que Bélgica exporta.
Las coles de Bruselas reciben ese nombre porque son originarias de la zona. Aunque no sean la hortalizas favorita en la mesa, son importantes porque se congelan y se exportan.
Embutidos y patés
Los más famosos son el jamón y el paté de las Ardenas, pero hay una gran variedad. La mayoría de las carnicerías y traiteurs hacen sus propios productos. Todos ellos son deliciosos.
Queso
Se puede encontrar una interesante variedad de quesos en el mercado, desde pequeñas bolas de queso de cabra a las grandes ruedas amarillas de queso, y vale la pena explorarla. Casi todos los barrios belgas cuentan con una tienda especializada en queso.
Cualquiera se puede sentar al aire libre, bajo el sol de la primavera, untando un poco de queso sobre pan integral fresco, mientras se disfruta de la excelente cerveza local, que es una experiencia única. Claro que para que sea una experiencia verdaderamente local, debe acompañarse el pan, queso y cerveza con cebolletas y rábanos.
Mejillones
La temporada de los mejillones empieza a primeros del mes de julio. Al vapor o fritos, los mejillones aparecen en casi todos los menús.
Carne
Bélgica tiene algunas razas locales de ganado vacuno, siendo el buey blanco y azul belga la más abundante para carne. Las vacas rojas flamencas son las que producen la mayor parte de la leche que se bebe en el país.
También existen razas de cerdo locales como el Landvarken belga. Se aprecia el sabor pleno y la abundancia de su carne, especialmente las patas traseras para producir esos jamones.
La caza abunda en otoño y se sirve acompañada de setas y champiñones.
Fruta y postres
Las fresas y frambuesas son muy apreciadas, así como las demás bayas consideradas como frutas del bosque.
Tartas, pasteles y postres de cocina se suelen vender en las mismas tiendas que venden pan. Hay tiendas especializadas en bombones y chocolates. El chocolate belga es famoso.
Los belgas tienden al estilo de desayuno continental, café y bollos, pero puede ser variado. Un día puede haber café y bollería, otro tostadas con mantequilla y mermelada, otro más yogur con frutas, y al siguiente día aparece una tostada francesa. A veces también se sirven lonchas de jamón o queso.
La comida del medio día se sirve a esa hora, el mediodía. Mucha gente come fuera de casa, los niños en sus colegios y los adultos cerca de su trabajo. Los restaurantes suelen servir un plato del día, que es lo que hay que pedir cuando se tiene prisa porque cuando se come a la carta, mucho se cocina en el momento y los platos tardan en hacerse. Se pueden comprar bocadillos hechos a la orden en traiteurs, panaderías y tiendas especializadas en carne o pollería. Tambén hay cafeterías donde sentarse a tomar un bocadillo. Un bocadillo muy popular es el americain relleno de una pasta de carne cruda y huevo, como un filete tártaro en pasta.
Las panaderías hacen su propio pan cada día. Muy a menudo funcionan también como pastelería. Muchas panaderías tienen una sala de degustación donde se puede disfrutar de un café y un trozo de tarta a media tarde.
Se cena a partir de las seis de la tarde en las casas. Puede ser algo más tarde en los restaurantes. La comida se considera un placer que hay que disfrutar y además es el momento de disfrutar la compañía de familiares y amigos. La cena no va a ser algo rápido y es mejor suponer que va a durar horas. En los restaurantes más típicos no sería extraño sentarse a cenar a las ocho de la tarde y estar pagando la cuenta a medianoche.
Los belgas sólo invitan a comer en su casa a familiares y amigos cercanos. Es un privilegio recibir una invitación así. Si ocurriera, es mejor presentarse con un regalo; vino, bombones, o flores están bien. Y más vale saber que si se recibe una invitación a comer para un domingo, es probablemente una invitación para todo el día aunque no se haya especificado. Se empieza con bebidas y aperitivos al medio día, para servir después una comidad de tres o cuatro platos. Puede que a las cuatro de la tarde aparezcan café y tartas y casi seguro que a las seis se sirve una cena fría. Ante la duda, uno puede intentar irse, si los anfitriones ponen muchas objeciones, más vale quedarse.
Es típico encontrar puestos al aire libre donde se venden patatas fritas con mayonesa en cajas de cartón. También hay puestos dónde sólo se venden gofres.
Por supuesto, hay grandes supermercados y restaurantes de comida rápida.