Primero está el tipo de barbacoa y el tipo de combustible que vas a usar. Escoge una que pueda usar combustible sostenible y que ese combustible polucione lo mínimo al quemarlo. Si tu barbacoa es leña, busca un tipo de combustible como las virutas fabricadas a partir de madera que se iba a deshechar.
Procura usar pinchos o brochetas que se puedan lavar y volver a usar. Las brochetas metálicas son las mejores en este caso. Además, el metal conduce mejor el calor al interior de la carne y se cocina un poco más rápido.
En cuanto a la comida que vas a cocinar en la barbacoa, que no sea solamente carne. Incluye verduras y hortalizas, o algún sustituto vegetariano, como las salchichas de soja. No sólo son las verduras y hortalizas asadas a la brasa deliciosas, e incluirlas en tu barbacoa es más saludable que comer unicamente carne, sino que tabmién cultivar verduras produce menos CO2 que criar ganado. Poco a poco, reduces tu huella de carbono.
Si tienes una barbacoa con tapa, úsala. Los alimentos se cocinan más rápido con la tapa bajada porque el calor no se disipa, y se usa menos combustible. Es más barato y se poluciona menos.
No es que todo el mundo lo haga, a menos que sea algún tipo de celebración, pero sirve tu barbacoa con platos, vasos y cubiertos que se puedan lavar y volver a utilizar. Eso de usar, tirar y no fregar es cómodo pero no es sostenible.
Y hablando de fregar y limpiar, utiliza métodos sostenibles para limpiar la parrilla después de usarla, como frotarla con trozos de limón pasados por sal algo gruesa, en lugar de limpiarla con productos químicos, que acaban contaminando el agua.
Escoge la opción más "verde" en cada paso
Primero está el tipo de barbacoa y el tipo de combustible que vas a usar. Escoge una que pueda usar combustible sostenible y que ese combustible polucione lo mínimo al quemarlo. Si tu barbacoa es leña, busca un tipo de combustible como las virutas fabricadas a partir de madera que se iba a deshechar.
Procura usar pinchos o brochetas que se puedan lavar y volver a usar. Las brochetas metálicas son las mejores en este caso. Además, el metal conduce mejor el calor al interior de la carne y se cocina un poco más rápido.
En cuanto a la comida que vas a cocinar en la barbacoa, que no sea solamente carne. Incluye verduras y hortalizas, o algún sustituto vegetariano, como las salchichas de soja. No sólo son las verduras y hortalizas asadas a la brasa deliciosas, e incluirlas en tu barbacoa es más saludable que comer unicamente carne, sino que tabmién cultivar verduras produce menos CO2 que criar ganado. Poco a poco, reduces tu huella de carbono.
Si tienes una barbacoa con tapa, úsala. Los alimentos se cocinan más rápido con la tapa bajada porque el calor no se disipa, y se usa menos combustible. Es más barato y se poluciona menos.
No es que todo el mundo lo haga, a menos que sea algún tipo de celebración, pero sirve tu barbacoa con platos, vasos y cubiertos que se puedan lavar y volver a utilizar. Eso de usar, tirar y no fregar es cómodo pero no es sostenible.
Y hablando de fregar y limpiar, utiliza métodos sostenibles para limpiar la parrilla después de usarla, como frotarla con trozos de limón pasados por sal algo gruesa, en lugar de limpiarla con productos químicos, que acaban contaminando el agua.