Cómo describir el aroma

El olor es tan importante como el sabor, sino más, a la hora de disfrutar de la comida y de descubrir nuevas recetas. Normalmente el aroma llega a la nariz antes de que nos llevemos el primer bocado a la boca y podamos probar la comida. El sentido del olfato nos permite explorar un plato antes de que podamos probarlo.

Describir aromas

Disfrutar un plato es una experiencia que involucra varios de los sentidos y como sólo tenemos un número limitado de palabras para expresar las múltiples sensaciones que experimentamos, describir los aromas puede parecer difícil. Sin embargo, la mayoría de los adjetivos pueden agruparse bajo dos encabezados, huele bien o huele mal. Cualquier alimento nutritivo suele resultarnos apetitoso, sabe bien y huele bien. Mientras que los alimentos perjudiciales suelen tener un sabor y un olor desagradables. A menudo, el mal olor es un signo de que la comida se ha estropeado.

Si un plato no huele a nada, resultará aburrido, y si el aroma de un alimento es desagradable, definitivamente no deberíamos comerlo. Si huele bien, si el aroma es apetitoso, probablemente será un placer probarlo y disfrutaremos de la comida. Así que…

¿Cómo huele?

Acre – Picante y amargo. La  comida puede adquirir esta cualidad cuando se cocina con fuego de leña.

Ambrosía – Huele divino, de olor dulce, fragante, aromático.

Acorchado  – Olor a corcho, un aroma fofo y blando como el del corcho.

Aromático – Perfumado, fragante, de olor dulce o picante pero generalmente agradable. No carece de olor.

Balsámico - Tiene la fragancia agradable del bálsamo aromático, es suave, apacible, y no es picante en absoluto.

Caprino – Un olor cabruno, huele a cabra. Probablemente es un olor fuerte y no demasiado agradable.

Delicado  – Sutil, elusivo, fino, suave, tentador, refinado, selecto, escogido, sibarita, inalcanzable, apetitoso, tenue, de buen gusto. Nunca es abrumador ni duro; no es áspero,  ordinario, vulgar, o tosco.

Embriagador – Atractivo, atrayente, cautivador, seductor, bueno.

Empalagoso – Excesivamente dulce, generoso en exceso, acaramelado, edulcorado, se hace pesado. - No es ligero ni suave.

Fétido – Pestilente, hediondo, apestoso, el olor nauseabundo de la materia orgánica en descomposición,  maloliente, repugnante, viciado, rancio, cargado, inmundo - No huele limpio y fresco, y ciertamente no despierta el apetito.

Fragante o perfumado son similares – Son términos generalmente positivos que se utilizan indistintamente. Un plato fragrante, o perfumado, es oloroso, despide un aroma agradable que abre el apetito, tiene un olor dulce y balsámico – Se trata de lo opuesto a maloliente o algo sin aroma alguno.

Fresco – El aroma es agradable, limpio, claro, refrescante, dulce y nuevo, joven, recién hecho, natural, puro. Es como el aroma natural de las frutas o verduras recién cogidas, y puede ser caliente como el aroma del café recién hecho o del pan recién salido del horno - No huele a algo pasado,  con moho, rancio o peor.

Inodoro – Algo que no tiene olor. No resulta una buena palabra para describir el aroma de una comida porque también se utiliza este término para referirise al escusado.

Maloliente – Huele mal, lo dice la palabra. Tiene un olor desagradable.

Rancio – Tiene el olor de la grasa pasada, oxidada, huele a viejo. No tiene un aroma fresco.

Reconfortante  – Un aroma agradable, que nos hace sentir bien, es cordial y reparador, tónico, vivificante. No está vacío ni resulta desolador.