Fósforo
El fósforo trabaja en conjunto con el calcio para mantener los huesos y dientes sanos y también tiene otras funciones importantes.
Todo sobre el fósforo
El fósforo es uno de los minerales principales. La mayor parte del fósforo en el interior del cuerpo,aproximadamente el 80%, se encuentra en el esqueleto, forma parte de los huesos y los dientes. Aunque el calcio se lleva la fama como el mineral responsable de asegurar el crecimiento y mantenimiento de los huesos, la realidad es que no realiza esta tarea el solo. El fósforo participa junto con el calcio para asegurar el crecimiento óseo y está presente en forma de fosfato de calcio.
Otras funciones
El fósforo también tiene otras funciones aparte de su asociación con el calcio en la construcción del esqueleto. Otra función casi tan importante como la construcción del esqueleto es la producción de colágeno, lo cual no es sorprendente porque el 75% del hueso es colágeno, pero el colágeno es un constituyente esencial de todos los tejidos conectivos, articulaciones, tendones, ligamentos, cartílagos, la piel, y también los ojo. Nuestro organismo no sería capaz de fabricar estos tejidos y órganos tan vitales sin contar con un suministro adecuado de fósforo.
En el interior de todas las membranas se encuentran los fosfolípidos, que son compuestos químicos formados cuando el fósforo se une con los ácidos grasos. Los fosfolípidos son los que permiten que los nutrientes atraviesen la membrana celular debido a que son solubles tanto en agua como en grasas. Sin la ayuda de estos compuestos, las células morirían pues no podrían adquirir alimentos ni eliminar residuos. in una manera de tomar y repartir la grasa y nutrientes solubles en agua.
Los fosfolípidos también ayudan a mantener la sangre con la consistencia adecuada, ayudando a prevenirla aglutinación de la sangre Cuando la sangre forma glóbulos grandes, es más probable que se pegue a la pared arterial, llegando a obstruir las arterias, y esto incrementa el riesgo de enfermedad cardíaca ya que el corazón necesita trabajar más.
El fósforo es también un componente del trifosfato de adenosina o ATP, que participa en la respiración celular y permite que las células obtengan energía. Las vitaminas A, D, E y K, solubles en grasa, no pueden hacer su trabajo sin fósforo.
El fósforo también es necesario en la síntesis de lecitina, que a su vez es necesario para producir la bilis. La escasez de lecitina y bilis puede provocar el desarrollo de cálculos biliares, y la acumulación de ácidos grasos en el hígado, y esta situación puede degenerar en una cirrosis.
Cantidades recomendadas
La dosis diaria recomendada de fósforo es de 1.000 mg para los adultos. No hay una dosis máxima permitida debido a que los riñones son capaces de eliminar casi cualquier exceso : Prácticamente no hay riesgo de que se acumule en el organismo hasta niveles que podrían llegar a ser tóxicos.
Donde se encuentra
Las fuentes de fósforo incluyen muchos de los alimentos que contienen calcio. La leche y sus derivados, incluyendo el queso y el yogur, los huevos, conservas de pescado, el pollo, carne roja, semillas y frutos secos, en particular las nueces y almendras, el trigo, el germen de trigo, y calabaza, pro citar algunas, son buenas fuentes de fósforo.
La deficiencia de fósforo
Al igual que en el caso del calcio, una deficiencia de fósforo puede conducir a problemas con los huesos y las articulaciones, incluyendo raquitismo, osteoporosis, rigidez en las articulaciones, y dolor en los huesos. Una deficiencia de fósforo puede producir también ansiedad, irritabilidad, piel sensible, estrés, sensación de cansancio, y dientes débiles.
Afortunadamente, las deficiencia de fósforo es extremadamente rara, ya que muchos alimentos contienen este mineral. Incluso los alimentos procesados contienen fósforo, a veces en mayor cantidad que los alimentos naturales pues muchos de los aditivos y conservantes contienen fósforo.
El caso del fósforo es el único en el cual una dieta abundante en alimentos procesados podría ser mejor. Sin embargo, no hace falta llegar a eso, puesto que una dieta bien equilibrada proporcionará todo el fósforo que nuestro organismo necesita y un exceso de alimentos procesados puede crear otros problemas.