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Quemaduras

Los cocineros tienen que lidiar con fuego, quemadores y comida muy caliente. Al menor descuido, pueden producrise quemaduras., pueden

Cómo prevenir las quemaduras en la cocina

Se debe asumir como principio que todas las cazuelas y sartenes están calientes y no coger ninguna con la mano desnuda. Además, deben usarse agarraderas o trapos secos para coger un mango caliente. Si se usa un trapo húmedo, el calor del mango producirá vapor, y el vapor quema.

Los mangos de las sartenes y cazos deben colocarse hacia el interior del fogón o hacia el lado para que nadie pueda golpearlos y volcar el cazo, o sartén, al pasar al lado del fogón. Por supuesto, no deben ponerse encima de un fuego encendido.

Los cacharros no se deben llenar tanto que sea fácil que el líquido caliente salpique fuera o se derrame al mover el cacharro.

Al levantar la tapadera de un cacharro caliente, siempre se hace hacia el lado opuesto de la cara y del cuerpo para que el vapor pueda escapar, de lo contrario el vapor que salga por la abertura puede producir quemaduras. Hay que tener un cuidado especial al abrir una olla a presión o una vaporera.

Hay que asegurarse de que el fogón on está obstruido parcialmente y que no hay gas alrededor del fogón que se va a encender antes de intentar encenderlo. Podría haber una pequeña explosión que produzca quemaduras si se hubiera dejado escapar gas.

Si se usan cerillas para encender el fuego, se deben frotar hacia el lado contrario del cuerpo.

Las mangas largas y los chalecos protegen el cuerpo cuando salpican comida, líquido o grasa calientes. Igualmente, los zapatos cerrados de cuero son la mejor portección para los pies.

Manjear con cuidado la grasa caliente. Hay que ser conscientes del peligro que representa.

Se deben secar los alimentos antes de ponerlos en la grasa caliente para evitar que haya salpicaduras. Además, al ponerlos en la sartén o la freidora, se deben dejar caer hacia el ado opuesto del cuerpo, para que las salpicaduras, si se produjeran no nos alcancen.

Para evitar que haya salpicaduras de grasa caliente, no se deben tener líquidos cerca de una freidora o una sartén calientes.

Se debe avisar a la gente que haya alrededor cuando se está moviendo una cazuela o una olla caliente. Si fuera muy pesadao, se debe pedir ayuda para moverla.

Debe avisarse a los comensales cuando los platos, las fuentes o las tapaderas están calientes y pueden quemar. 

Qué se debe hacer cuando se produce una quemadura

Es bueno saber cómo lidiar con las quemaduras porque si el cuidado inicial y los  primeros auxilios son los adecuados puede limitarse la gravedad de la quemadura y el daño causado, y la mayoría de los remedios populares hacen más mal que bien.

Muchos de los remedios populares, como frotar la mantequilla sobre la quemadura o aplicar clara de huevo, no enfrían y aumentan el riesgo de infección, lo cual se debe evitar a toda costa. La piel quemada no es una barrera efectiva y se infecta con mayor facilidad.

Los analgésicos si pueden ayudar a aliviar el dolor.

Quemador de gas encendido.

Las quemaduras más comunes son las quemaduras de primer grado, que son superficiales. La piel se siente caliente, tierna y se enrojece pero no se rompe. Son dolorosas.

Lo primero que debe hacer es enfriar el área lastimada para evitar que el calor siga quemando a través de las capas de la piel. Una quemadura de primer grado se debe enjuagar con agua corriente al menos 5 minutos para que se enfríe. Al dejar correr el agua sobre la quemadura, también se eliminará cualquier material extraño de la piel. Después se aplica una compresa de agua fría hasta que el dolor pase. Puede usarse una toalla limpia o un paño de cocina limpio empapado en agua fría. El hielo puede causar más daño a la piel, así que se debe evitar la tentación de aplicarlo.

Una que la piel está fría, se puede aplicar una pomada para quemaduras, que el médico o farmaceútico hayan reomendado, y se cubre la piel dañada con un vendaje seco y estéril, para evitar rasguños y protegerla de la presión. El vendaje se debe cambiar a diario hasta que la quemadura se cure, al menos, hasta que no duela.

Si el área dañada es grande, debe consultarse a un médico, incluso aunque sólo sea una quemadura de primer grado.

Cuano se trata de una quemadura de segundo grado se dañan las capas más profundas de la piel. Son quemaduras más dolorosas, pero si el área afectada es pequeña o el daño no es muy profundo, pueden tratarse como una quemadura de primer grado. Las quemaduras de segundo grado generalmente producen ampollas. No se deben romper esas ampollas, porque se incrementa el riesgo de una infección. Las ampollas muy grandes pueden necesitar drenarse, pero es un médico quien debe hacerlo. Si el área dañada es grande, debe consultarse al médico y es posible que se requiera tratamiento con antibióticos o rehidratación.

Cuando la quemadura se extiende a todas las capas de la piel, incluso el tejido debajo de la piel, se considera que es una quemadura de tercer grado. La piel puede tener el aspecto del cuero y puede tener color blanco, marrón, rojo oscuro o gris oscuro. A veces no son dolorosas. No se forman ampollas porque todas las capas de la piel se han fusionado. Este tipo de quemaduras siempre necesitan tratamiento médico porque la piel ha perdido la capacidad de curarse.

Se debe buscar tratamiento médico inmediato en el caso de quemaduras de tercer grado, si la zona quemada es grande, si la persona lesionada es un niño o un anciano, si la quemadura se ha producido por una sustancia química, si se ven afectadas áreas delicadas como las manos, los genitales o la cara, especialmente si hay quemaduras alrededor de la boca y la nariz, y también si hubiera algún signo de infección.