Son plantas silvestres de la familia de las asteráceas, cuyas hojas tiernas se consumen en ensaladas o como si fueran espinacas. Tienen un sabor algo amargo y se suelen mezclar con otras hojas para ensalada.
Las raices jóvenes son comestibles. Se puede preparar con ellas un sustituto del café. También se hace vino de diente de león.