Verduras y hortalizas
Si se buscan alimentos esenciales en una dieta sana, es difícl encontrar algo mejor que las verduras y hortalizas. La mayoría de las verduras son nutritivas, pero ligeras y no aportan demasiadas calorías. Una dieta rica en verduras ayuda a mantener el peso ideal y a mantenerse sano. Además, las verduras y hortalizas son una fuente de compuestos anti-oxidantes, que nos ayudan a luchar contra los radicales libres, manteniéndonos más jóvenes, y a prevenir enfermedades tan insidiosas como las enfermedades vasculares y el cancer.
Las mejores verduras y hortalizas
¿Qué verduras y hortalizas son las más beneficiosas? Las que tienen colores más vivos son las que tienen más variedad de nutrientes. Sin embargo, todas las verduras contienen nutrientes esenciales diferentes a los que contienen otras, así que la variedad en la dieta es la mejor estrategia para obtener una buena selección de nutrientes en las cantidades adecuadas.
Por ejemplo, los nabos no tienen grandes cantidades de vitamina C o caroteno, pero son una buena fuente de fibra. Las patatas son una buena fuente de vitamina C, pero no contienen mucha fibra, sobre todo si están peladas. Las zanahorias son una buena fuente de carotenos, y también contienen vitamina C y fibra, aunque menos que las otras verduras. Si servimos un nabos, zanahorias, y patatas asados como guarnición tendremos una mejor selección de nutrientes que si sólo servimos patatas asadas.
No hace falta buscar verduras exóticas, aunque resulte agradable experimentar. Los pimientos, tomates, zanahorias, y cebollas aparecen en casi todas las recetas y son una buen principio. Si añadimos algo de brécol, coliflor, repollo o judías verdes un par de veces a la semana, vamos bien. Y otras dos o tres veces veces a la semana podemos escoger entre espinacas, acelgas, y las otras verduras de hoja verde, calabacines, calabaza, batatas, incluso setas o champiñones.
Se deberían tomar entre tres y cinco raciones de verduras al día, como mínimo.
Una ración de verduras puede considerarse como el equivalente un vasito de vino (125 ml, o medio vaso de agua) lleno con verduras lavadas y cortadas. En el caso de las verduras de hoja verde, como las espinacas o la lechuga, hará falta medir un vaso entero por ración.
Si se trata de verduras cocinadas, una ración sería el equivalente a medio vasito de vino (60 ml) o 4 cucharadas soperas, más o menos rasas.
Desde el punto de vista de la cocina, si las verduras se sirven como primer plato, deben estimarse 300 g por persona si son espinacas, 250 g por persona si son o acelgas o espárragos. Calcular 200 g por persona de berenjenas, calabacines, coliflor, repollo, guisantes o habas. Se deben poner 150 g por persona de judías verdes y 100 g por persona de cardo.
Los emperadores romanos dieron su nombre a uno de sus manjares favoritos, una seta comestible conocida como Amanita Cesarea; es deliciosa y muy apreciada. El problema es que también hay otra seta venenosa de la misma familia que es parecida. La emperatriz Agripina mató a su marido, Claudio, envenenándolo con un plato de la variedad de amanita del tipo letal.
El otoño es tiempo de recoger setas y hongos silvestres.
Verduras y hortalizas procesadas