Cuando cocinas calabaza no hay que tirar las pipas, se pueden tostar y convertirlas en algo rico para picar.
Un puñado de pipas de calabaza tostadas es un aperitivo saludable, pero cuando están caramelizadas y se añade una pizca de canela, son el doble de ricas.
El mole al estilo de Puebla tradicionalmente se sirve sobre trozos de pavo, o guajolote, y se acompaña con arroz.