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Insectos comestibles

El futuro de la alimentación humana podría estar ya aquí, en los insectos comestibles.

El consumo de insectos como alimento humano es parte de muchas culturas, aunque es tabú en otras. Se han encontrado indicios de que los insectos formaban parte de la alimentación humana en la época prehistórica, antes de que se desarrollaran las herramientas para la caza y la agricultura. El consumo de insectos como alimento ha evolucionado mucho, pero aún forma parte de la cultura gastronómica en muchas regiones.

Sin embargo, dado que los insectos son una fuente barata y sostenible de proteínas, se están introduciendo en la dieta occidental, enteros o como ingrediente en alimentos procesados, como harina, barritas nutritivas y otros alimentos para comer entre horas, hamburguesas o pasta.

En algunos países hay granjas que se dedican criar insectos y empresas que se dedican a envasarlos.

Hay varios productos para alimentación animal que se fabrican a partir de insectos. La harina de insectos es un buen sustituto de la harina de pescado.

Nutrición

Los insectos pueden contener hasta un 80% de proteínas de alta calidad, incluyendo todos los aminoácidos esenciales. Son también una buena fuente de ácidos grasos esenciales tanto del tipo omega-3 como omega-6. Los gusanos de la harina contienen un porcentaje de ácidos grasos esenciales similar al del pescado, y mayor que el de la carne de vacuno o de cerdo.

Alimentación sostenible

Los beneficios que los insectos aportan van más allá de su valor nutritivo. Los insectos crecen 20 veces más rápido que las vacas, necesitan mucha menos agua y su emisión de metano es prácticamente nula. No es necesario suministrarles antibióticos.

Además, hay más de 1900 especies de insectos comestibles. No nos vamos a quedar sin comida.

Comer insectos

Es algo más popular de lo que se podría pensar. En algunas tiendas, ya se pueden encontrar paquetes de gusanos de harina, harina de grillos o barritas proteínicas hechas con insectos. 

La variedad de productos a base de insectos se está expandiendo. Se pueden hacer albóndigas y hamburguesas a base de proteína de bichitos comestibles.


En México, se comen aguaucles, los huevos de un insecto acuático, jumiles, insectos parecidos a las chinches, secos o tostados, y escamoles, las larvas de una especie de hormiga.


Comer insectos sin saberlo

Hay insectos presentes en algunos alimentos porque es imposible eliminarlos completamente cuando se procesan. Está permitido que los alimentos contengan un cierto porcentaje de defectos, muy bajo, y el hecho que contengan insectos es uno de esos defectos. Los cereales son los alimentos que suelen contener insectos o partes de insectos con mayor frecuencia, seguidos de las legumbres.

El arroz puede contener gorgojos, como huevos, larvas o insecto adulto. El maíz puede tener restos del gusano del maíz. Puede haber huevos y larvas de mosca, o pulgones, en frutas y verduras.

Casi todas las harinas contienen restos de insectos molidos junto con el cereal, al igual que la mantequilla de cacahuete, el chocolate, el tomillo seco o las especias molidas. Se encuentran restos de insectos en muchas de las frutas y verduras envasadas o congeladas. Las cantidades permisibles están reguladas.