Carne

La carne suele ser el ingrediente más caro en una receta

La carne es el principalmente el tejido muscular de animales de granja, que se crían específicamente por su carne, o de animales salvajes, que se cazan para cocinarlos después.

Animales de granja: Ganado vacuno, cordero, cabra, o cerdo. La vaca, buey, toro, choto o ternera son diferentes animales de ganado vacuno.

El concepto de carne y caza puede variar dependiendo de la zona geográfica. Por ejemplo, en Francia se aprecia la carne de caballo y es algo que puede pedirse en la carnicería.

Caza: Conejo, liebre, jabalí, venado, ciervo.

En teoría, cualquier animal que se caza podría terminar asado o guisado, desde una ardilla a un oso, desde un mono a un caimán.

Siendo normalmente uno de los alimentos más caros, merece la pena entender las diferencias entre tipos de carne, cómo se corta, cómo se conserva, y cómo escoger el mejor método para cocinarla.

Platos con carne

Conviene estimar primero cuantas raciones se van a preparar y cuanto tiempo de preparación necesita la receta escogida.

La carne de animales sacrificados recientemente es más dura que la que se ha colgado durante un tiempo.

Aunque sean más duros y sea necesario cocinarlos durante más tiempo, los cortes de segunda categoría son tan nutritivos como los de primera.

Por persona, se necesitarán 125-175 gramos de carne limpia y 225-250 gramos de carne con hueso. La carne suele perder un 30% de su peso al cocinarla.

Conservación

La carne debe guardarse siempre en el frigorífico. La carne picada debe conservarse a 2º C y debe consumierse en 24 horas. Las piezas de carne, ya sea vacuno, cerdo, o cordero, deben conservarse a 7º C, pero pueden mantenerse más frías. Aún así, no deben guardarse más de 5 dias, y algunos cortes sólo pueden mantenerse 3 días, como los filetes.

Antes de la refrigeración, la carne de vacuno se cubría con aceite y se conservaba varios días aunque no estuviera en el frigorífico. El aceite se usaba después para cocinar. Hoy en día no merece la pena correr riesgos y más vale refrigerarla.

Se puede sacar la carne del frigorífico antes de freírla para que se ponga a temperatura ambiente. Resultará más tierna y jugosa.

filetes gruesos