Seguir una dieta saludable no es difícil cuando se dispone de una cierta variedad de alimentos.
Lo más importante en una dieta saludable son las calorías. Necesitamos consumir un mínimo de calorías para crecer y mantenernos fuertes. Lo segundo es no comer mucho más que ese mínimo, la gente que es frugal con la comida vive más tiempo y con mejor salud. Y una vez que se consume el número correcto de calorías, hay que considerar su calidad para asegurarnos que obtenemos todos los nutrientes necesarios.
Una dieta equilibrada
Necesitamos incluir alimentos de cada uno de los grupos, hidratos de carbono, proteínas, grasas, y oligoelementos, donde se incluyen las vitaminas y minerales. Y debemos tomar esos alimentos en alimentos en las proporciones adecuadas.
¿Hay alguien ahí que se haya empachado alguna vez? No es tan raro cuando hay niños y dulces. Más de un niño ha comido dulces hasta ponerse enfermo, y ha tenido una experiencia de primera mano de lo que ocurre cuando se toma demasiado azúcar en poco tiempo.
Los excesos suelen ser malos, aunque a veces el efecto no es evidente de inmediato, como en el caso de un empacho, sino que es el efecto acumulado de comer un poco de más, muchas veces, y a lo largo de muchos años lo que hará que enfermemos. Demasiada sal puede causar, a largo plazo, problemas con la presión arterial, o con el riñón.
Si obtenemos el equilibrio adecuado, seremos recompensados con energía, bienestar, y una vida larga y saludable.
Una dieta variada
Necesitamos más de 40 nutrientes diferentes para mantenernos sanos y en forma. La mejor forma de asegurarse de que los obtenemos todos, sin tener que analizar cada cosa que comemos, es mediante el consumo de una amplia gama de alimentos. La variedad es fundamental para una dieta saludable.