Una salsa blanca puede complementar platos the todo tipo. La salsa puede servirse a parte, en una salsera; formar parte del plato, como en el caso de los macarrones con salsa de queso; o ser la base de un plato nuevo, como en el caso de un souffle, o unas croquetas.
Ingredientes
Instrucciones
Derretir la mantequilla en un cazo a fuego medio, sin dejarla burbujear ni tomar color.
Retirar el cazo del fuego para añadir la harina. Volver a poner el cazo en el fuego y cocinar la mezcla de mantequilla y harina, removiendo constantemente, durante 2-3 mnutos, sin dejar que se dore.
Volver a retirar el cazo del fuego para añadir el líquido caliente. Añadirlo poco a poco, batiendo vigorosamente para obtener una mezcla homogénea. Una vez incorporado todo el líquido, sazonar, volver a poner el cazo al fuego y hacer hervir la salsa.
Bajar el fuego y cocer la salsa a fuego lento durante 10 minutos. Cuando está lista, la salsa debe cubrir el dorso de una cuchara de madera.
Salsa blanca para uno (microondas)
Calentamos 15g de mantequilla 30 segundos a la potencia máxima en un recipiente hondo. Se derretirá.
Mezclamos bien 1 cucharada rasa de harina (15 g) con la mantequilla derretida e incorporamos º50 ml de leche. Sazonamos con sal y pimienta.
Calentamos la salsa en el microondas, a la potencia máxima, removiendo cada 30-40 segundos hasta que la hierva.
Remover una vez más y dejar reposar la salsa 30-40 segundos más antes de usarla.
¿Y si sale mal?
Si la salsa tiene grumos, pasarla por un colador fino o por el chino, o usar la batidora 1-2 minutos, y volver a calentar, a fuego lento, removiendo fuertemente. Los grumos se forman cuando la mantequilla estaba demasiado caliente en el momento de añadir la harina, o el roux no se ha cocido suficientemente, o cuando se añade el líquido demasiado deprisa, o no se bate con suficiente fuerza al añadirlo.
Si la salsa sabe a crudo, la solución es cocinarla durante más tiempo. Esto puede pasar cuando el roux no se ha cocido durante suficiente tiempo.
Si la salsa está demasiado líquida, es necesario hervirla a fuego vivo, removiendo constantemente para que no se pegue, hasta que el líquido se reduzca y la salsa tenga la consistencia deseada.
Cuando la salsa sale grasienta, retirar el cazo del fuego y usar papel absorbente para empapar el exceso de grasa. Esto ocurre cuando el roux se cuece durante un tiempo excesivo; esto hace que se separen la grasa y la harina.
Una vez hecha la salsa principal, puede utilizarse tal y como es o puede usarse como base para preparar cualquiera del las salsas derivadas de la bechamel.