Pasar al contenido principal

Pizza mexicana

Puede que no sea conocida, pero una buena pizza mexicana causa impresión. Una vez que se ha probado, se recuerda.

La pizza puede estar asociada con Italia más que con México, pero existe una variedad mexicana. Y no se trata de  una copia barata de la Italiana, todo lo contrario.

Ambos tipos de pizza tienen algunas cosas en común: harina, queso, y tomate. Ahí se acaba el parecido. La pizza mexicana está a un océano de distancia de la italiana. Una buena pizza mexicana causa impresión. Una vez que se ha probado, se recuerda.

Los ingredientes son comunes a muchos otros platos mexicanos y ya resultan familiares: frijoles refritos, carne picada, queso rallado, y tomates. Pero para que sea verdaderamente pizza mexicana, y no sólo una pizza italiana con algunos ingredientes mexicanos, hay que utilizar tortilla de maíz como base.

Hay dos formas de preparar la base. La más común es freír la tortilla en aceite  durante unos 15 segundos, darle la vuelta, y freír el otro lado. Hornearla a 175ªC en un horno pequeño  durante unos minutos es una alternativa más baja en calorías. Si se fríen, se deben sacar las tortillas sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite.

La carne picada de ternera o buey se fríe en otra sartén. Y si uno realmente quiere una gran cantidad de aceite, al fin y al cabo la grasa da más sabor, se puede utilizar el aceite sobrante de la carne picada para freír las tortillas, pasando un poco a la sartén donde se van a hacer las tortillas de maíz.

También hay que recalentar los frijoles refritos, lo cual puede hacerse en el horno de microondas. Un microondas calienta el agua que contienen los alimentos y los frijoles refritos tienen una cantidad considerable de agua en el interior, por lo que el método funciona bien y se calientan uniformemente. Una vez calientes, se extiende una capa de frijoles refritos sobre la tortilla, seguida de otra capa de carne picada y se remata con queso mexicano rallado. Una mezcla de quesos resulta ideal

Ahora calentamos el horno a 175ºC, o lo mantenemos caliente, si fue ese el método usado para hacer las tortillas.

Cocinamos la tortilla con los frijoles, carne, y queso en el centro del horno durante 20-30 minutos. A los 15 minutos, mejor comprobamos que los bordes no se están quemando. Si fuera así, más vale cubrir el perímetro exterior con una tira de papel de aluminio.

Los tomates, frescos o cocidos, pueden añadirse después de retirar la pizza del horno. O pueden ponerse en el horno con la pizza durante los últimos minutos, dependiendo de nuestras preferencias. Los tomates deben estar crujientes en el caso de la pizza mexicana, así que no es una buena idea cocinarlos durante el mismo tiempo que la pizza, pues se pasarían

Rematamos la pizza con una guarnición tradicional mexicana de aguacate y aceitunas. Y un poco de nata agria, para aquellos que quieren un más sabor. Y a los que les guste lo picante, pueden poner también un poco de jalapeño picado.

Es el momento de comer.