Crujiente de caramelo con avellanas
El remate perfecto para muchos postres. Se puede servir con helados, tartas, flanes y cremas de huevo para que destaquen.
Ingredientes
Instrucciones
Forramos una bandeja o una fuente baja con papel encerado.
Ponemos el azúcar y el agua en un cazo y calentamos a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva.
Dejamos que hiervan hasta que se haga un caramelo dorado claro, 5-10 minutos.
Incorporamos las avellanas y la sal. Vertemos el caramelo con las avellanas en la fuente que habíamos preparado formando una capa uniforme. Dejamos que se enfríe. Una vez frío, lo rompemos en trozos.
Notas
El cazo para hacer el caramelo debería tener fondo grueso para que el calor se distribuya regularmente.
Si algunos puntos se caramelizan antes que otros, es mejor mover e inclinar el cazo que remover.
El crujiente de caramelo se conserva bien hasta 2 semanas en un recipiente hermético, separado con papel encerado, en un lugar fresco, pero no en el refrigerador.
Variaciones
Para hacer un crujiente de avellana que no sea transparente, se sutituyen 50 ml de agua por 50g de mantequilla.
Para hacer un crujiente de almendra, sustituimos las avellanas por el mismo peso de almendras, blanqueadas y tostadas, o filiteadas y tostadas.
Origen
El crujiente de caramelo se puede usar para darle el toque final a helados, flanes y cremas de huevo, tartas de queso y otras tartas cremosas, suflés y panacotta.