Pan de muerto

Se trata de un pan dulce que se consume para festejar el Día de los Muertos en México.

1. Calentamos la mantequilla, la leche y el agua en una cacerola, a fuego medio, hasta que estén muy calientes pero sin llegar a hervir.
2. Mientras tanto, separamos 100-150g de harina guardando el resto a un lado. Ponemos la harina que acabamos de separar en un cuenco junto con la sal, el azúcar y las semillas de anís.
3. Añadimos el líquido caliente, batiendo bien hasta para conseguir una mezcla uniforme.
4. Incorporamos los huevos batidos y otros 100-150g de harina, batiendo bien.
5. Seguimos añadiendo harina, 100-150g cada vez, batiendo bien, hasta que obtengamos una masa suave que no sea pegajosa.
6. Amasamos durante 10 minutos en una superficie ligeramente enharinada hasta que la masa sea suave y elástica.
7. Engrasamos ligeramente un cuenco y ponemos la masa dentro. Tapamos (puede ser con plástico de cocina) y dejamos que repose en un lugar templado hasta que la masa doble su volumen,  de  una hora a hora y media.
8. Pasamos la masa a una superficie enharinada y la golpeamos durante un par de minutos.
9. Le damos forma a la masa. La forma más simple es la de una hogaza redonda con decoraciones parecidas a huesos.
10. Dejamos que la hogazas reposen durante una hora para que su volumen vuelva a aumentar.
11. Mientras las hogazas reposan, calentamos el horno a 180ºC.
12. Cuando las hogazas han terminado de reposar, las horneamos a 180ºC durante 40 minutos.
13. Cuando el pan esté listo, lo sacamos del horno y lo pintamos con el glaseado.