La polenta es una pasta de harina de maíz cocida. Se puede servir caliente, como gachas, o dejar que se enfríe para después hacerla al horno entera, o cortarla en trozos para freírlos o asarlos a la parrilla. Ya sea caliente o fría, la polenta es verátil y se presta a muchas presentaciones distintas.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el agua con la sal en un cazo hasta que rompa a hervir. Vamos añadiendo la harina de maíz poco a poco, removiendo constantemente.
Cocinamos la polenta suavemente, sin dejar de remover, hasta que espese y empiece a separarse de los lados del cazo, 20-30 minutos.
Humedecemos ligeramente una fuente o una tabla de madera. Echamos la polenta sobre la fuente preparada.
Servimos la polenta inmediatamente, caliente. O dejamos que se enfríe, la cortamos en tiras y las freímos o las tostamos a la parrilla.