Tipos de pasta italiana

Debe haber más tipos de pasta italiana que juegos electrónicos. Bueno, quizás no tantos, pero hay muchísimos.

El nombre italiano ayuda a distinguirlos, pues normalmente se refiere al objeto al que la pasta se asemeja, pero algunos fabricantes hacen las cosas más difíciles poniéndole nombres distintos a tipos de pasta que son prácticamente la misma cosa ¿Cuál es la diferencia entre fusilli y rotini?

La pasta se puede hacer en casa, o se produce comercialmente. Hay pasta fresca y pasta seca, pasta simple y pasta al huevo, y pasta con diferentes colores y sabores, cuando se le añade un poco de verduras u hortalizas.

Además, la pasta se presenta en muchas formas curiosas, y cada una de ellas suele tener sus propias reglas a la hora de cocerlas, y usos diferentes.

¿Podemos usar cualquier tipo de pasta para cualquier plato?

No, claro que no. Por eso hay tantos tipos. Depende de si la pasta será el primer plato o el plato fuerte, si será una sopa, pasta con una salsa, o se va a rellenar.

Las pastas que van bien con salsas son las que tienen forma cilíndrica o de cinta, grosor medio, y son largas. Las que son retorcidas, en forma de codo, o redondas, también van bien, aunque sean cortas, pues la salsa se recoge muy bien en los pliegues. Si la salsa es simple, una pasta al huevo será más nutritiva. Si el plato tiene carne, pescado, o incluso queso, bastará una pasta sencilla.

Las formas pequeñas se utilizan para sopas, donde la pasta se convierte en el ingrediente consistente, en vez del arroz. Muchos niños aceptan las sopas porque puede pescar animalitos con la cuchara, o escribir su nombre con las letras.

Las formas grandes son las que se rellenan, desde los canelones y la lasaña, hasta los caracoles gigantes.

Hay más tipos de pasta que diseños de traje de baño. Está bien, puede que esto sea otra exageración; aunque probablemente no se trate de una exageración tan grande. Afortunadamente para el recién llegado al mundo de la pasta, se pueden considerar dos grandes categorías: pasta larga y corta -  con unas pocas variedades que pueden aparecer en ambas clases. Dicho de otra forma, las formas de pasta aparecen principalmente en dos tipos: delgadas, largas y sólidas, o cortas, con forma de tubo, y onduladas o acanaladas.

Cualquiera que sea el plato en el que se esté pensando, hay una forma específica de pasta que realzará el plato y el placer sensorial.

La pasta larga

Hay dos tipos básicos, las que tienen forma de cinta, como los tallarines, o las que tienen forma de cordel, como los espaguetis. Los espaguetis y otras formas redondas son a menudo pasta sencilla, que sólo tiene harina y agua, sobre todo los producidos comercialmente. Las cintas a menudo contienen huevo.

Las cintas son las formas caseras más populares porque son fáciles de cortar, incluso a mano. Los espaguetis son las más conocidos, por supuesto, aunque por qué lo son eso está envuelto en las brumas de la historia.

Cualquier forma de pasta larga queda mejor si no se parte en trozos. Después de todo ¿cómo se puede enrollar en el tenedor si no tiene por lo menos cinco centímetros de largo?

Los espaguetis, como casi todo el mundo ya sabe, son el prototipo de pasta larga. Son cilindros macizos, de un milímetro o dos de diámetro, por lo general alrededor de 20 a 25 centímetros de largo, como fideos muy gruesos. Son perfectos para, claro, platos de espaguetis. Se pueden considerar un alimento muy sano, ya que tientan a casi todo el mundo a excederse con la salsa de tomate, que contiene licopeno en abundancia, aparte de las bondades de la pasta.

Fusilli (espaguetis retorcidos) es una forma espiral y larga, que todavía va perfectamente bien con una salsa de tomate, pero no se queja si se mezclan con una salsa cremosa. Y seguro que nadie se va a quejar por eso.

La pasta cabello de ángel o capellini (pelo fino, en italiano) es muy similar a los espaguetis, pero más fina y más delicada, como su nombre indica. Se trata de fideos gruesos y muy largos. Este tipo de pasta va muy bien con las salsas más ligeras, también se puede utilizar como fideos para sopa, o como complemento de una ensalada, partida en trozos.

Aún más fino que el cabello de ángel, son los vermicelli (gusanitos) que son del grosor de los fideos para sopa. No hay que desanimarse ante el nombre. Esta forma deliciosa de pasta es perfecta como espaguetis bajos en calorías. Tiende a ahogarse si la salsa de tomate es muy espesa, pero funcionan bastante bien solos, o con una salsa de crema ligera.

El fettuccine (pequeñas cintas) está bien nombrado, ya que tienen forma alargada y plana, pero las cintas son bastante estrechas. Esta es pasta perfecta con una salsa fina de nata, también se puede utilizar en platos con queso, o como guarnición de una pieza delicada de carne. La receta de fettuccine Alfredo es sólo un ejemplo de cómo se puede utilizar este tipo de pasta.

El linguine (pequeña lengua) está a medio camino entre los espaguetis y los tallarines. Quedan perfectos con casi cualquier tipo de salsa, y son también deliciosos sin nada más que un poco de aceite, por lo cual pueden añadirse a una ensalada sin mayor problema.

La mayoría de los platos de pasta que se hacen salteados utilizan linguini. Al fin y al cabo, no todos los platos de pasta son italianos.

Y si nos guiamos sólo por la longitud, debemos incluir la lasaña en esta categoría. ¡Ah! La lasaña. Para los que disfrutan la pasta y buscan las cintas más largas, anchas y más gruesas,  no hay nada mejor. Se utiliza, obviamente, para hacer lasaña, pero también puede ser la base de otros tipos platos, especialmente platos al horno. Pero no hay que darle muchas vueltas, la lasaña queda muy bien no sólo a la boloñesa, sino que admite infinitas combinaciones con diferentes tipos de queso, verduras, carne, pollo o pescado. Basta cn alternar láminas de pasta con capas de salsa y capas de relleno.

La pasta corta

Este grupo se encuentran una gran variedad de formas: tubos, conchas, espirales, arcos, aros y ruedas. En la mayoría de los casos se trata de pasta producida comercialmente, seca y simple, hecha únicamente de harina y agua. Las pastas cortas tienden a exhibir una variedad de formas mucho mayor y se encuentran en decenas de apetitosos platos. La pasta corta es la base de todo tipo de recetas, desde los simples macarrones con queso  a las recetas más exóticas, y podemos incluir aquí casi todas las forma se pasta que se rellenan.

Hay algunas formas de pasta, por ejemplo el tortellini, que esconden un sabroso relleno.También hay formas rectangulares, que suelen pasta fresca, también rellenas, que se cubren con salsa una vez cocidas, e incluso se terminan al horno.

Por supuesto, no se debe menospreciar a los macarrones (macaroni, o bola de masa) por muy simples que parezcan. Han ayudado a muchas personas, con poco tiempo para cocinar, a pasar más de una noche fría y solitaria. Ya sea al horno, en sopa, con salsa de tomate, o simplemente hervidos y cubiertos con mantequilla y queso, son maravillosos.

Los canelones en forma de tubo, también conocidos como cannelloni o manicotti (los pequeños manguitos) son una promoción a lo grande de los macarrones. Se pueden rellenar de carne,  pescado, verduras o queso, después se cubre con salsa de tomate o de queso y tenemos una gran comida.

Pero hay muchas otras formas de pasta que se quedan muy bien rellenas. Las conchas, o conchiglie, de mediano tamaño pueden resultar  un poco pequeñas y quedan mejor en la sopa. Pero las conchas gigantes son perfectas para alojar una de pescado, gambas, e incluso carne picada, aderezadas con una gran variedad de condimentos y salsas.

Penne (plumas) o mostaccioli (los pequeños bigotes) normalmente aparecen en el mismo grupo porque ambos son tubos pequeños. Pero pueden resultar grandes opciones individuales cuando se utilizan en una ensalada, se hacen al horno, o simplemente hervidos y servidos con un poco de aceite y sal, como guarnición.

Luego están todos los tipos que les gustan tanto a los pequeños. Pueden variar desde las famosas sopas de letras y estrellitas, o las ruedas de carro, llamados ruoti. Las ruedas quedan bien en sopa, pero si se  sirven con una salsa de queso tendremos algunos gourmets en ciernes entre las manos.

Las formas pequeñas, pastina, en Italiano, son las que se emplean para caldos y sopas pues no retienen la salsa. Hay montones de formas y algunas son muy divertidas. Hay puntos, cuadrados, estrellas, lacitos, fideos, e incluso hay animalitos y letras.

Y los niños aprenden rápidamente a dar el siguiente paso cuando prueban algunos ditalini, los pequeños dedales. Este tipo de pasta queda bien en salteados, ensaladas creativas, y producen pequeñas sorpresas cuando se rellenan. También se puede permitir que los más pequeños se diviertan con farfalle (mariposas) y una buena salsa.

Y después se puede dar paso al ziti que son excelentes en platos de carne y se utilizan ampliamente en la cocina italoamericana. También pueden servirse salteados, o solos con mantequilla y queso rallado.

Y no hay que olvidarse de los venerables rigatoni. Con una gran enorme superficie donde permitir que la salsa se agarre al almidón, harán destacar cualquier tipo de salsa, ya sea una crema o salsa de tomate. Mucho más pequeños, pero con aún más superficie están los radiatore (radiadores) cuyas ondulaciones y canales pueden hacer que una pasta al horno sea tremendamente jugosa y la salsa gotee.

ruedas o ruoti