Los cefalópodos, una familia de moluscos marinos que incluye la sepia, el calamar y el pulpo, son ingredientes muy apreciados en la gastronomía mundial. Desde las costas del Mediterráneo hasta los mercados de pescado en Asia, estos invertebrados ofrecen una variedad de texturas y sabores que los hacen indispensables en muchas cocinas.
Sepia
La sepia es conocida por su carne tierna y su tinta, que se utiliza a menudo para dar sabor y color a platos como la paella y el risotto. Su carne tiene un sabor delicado que combina bien con una variedad de ingredientes, desde ajo y perejil hasta sabores más exóticos como el coco y el curry.
Rica en proteínas y baja en grasas, la sepia es también una buena fuente de vitaminas del grupo B, zinc y yodo. Su tinta es rica en antioxidantes y se ha estudiado por sus posibles beneficios para la salud.
Calamar
El calamar es quizás el más versátil de los cefalópodos. Puede ser frito, a la parrilla, relleno o incluso consumido crudo en ciertos platos de sushi. Su carne es más firme que la de la sepia o el pulpo, lo que lo hace ideal para cortes en anillos o tiras.
Al igual que otros cefalópodos, el calamar es una excelente fuente de proteínas. También es rico en minerales como el selenio y contiene cantidades significativas de vitamina B12.
Pulpo
El pulpo es apreciado por su textura única y su sabor sutil. Es un ingrediente común en la cocina mediterránea y asiática, y se puede preparar de diversas maneras, desde a la parrilla hasta en ensaladas frías.
El pulpo es rico en ácidos grasos omega-3, vitamina B12 y hierro. Es una opción saludable para aquellos que buscan una fuente de proteínas baja en grasa.