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Cómo leer las etiquetas para evitar el gluten

Al parecer, nada podría ser más sencillo que simplemente leer la etiqueta, si el objetivo es evitar el gluten. Y muchas veces, es así de simple. Pero otras veces los fabricantes no son tan serviciales como deberían ser. Además, los restaurantes a menudo no ofrecen listas de ingredientes completos ¿Y quién quiere comer en casa todo el tiempo?

En muchos países existen leyes que exige a los fabricantes que incluyan la lista de los ingredientes en las etiquetas de los productos alimenticios. En muchos sitios incluso se pide que la etiqueta mencione cualquiera de los ocho alérgenos principales que la comida puede contener presentes en el producto.

Sin embargo, aprobar leyes e implementarlas son dos cosas diferentes. Además, estas leyes varían en cuanto viajamos un poco. En algunas regulaciones no existe la obligación de citar los ingredientes que aparecen en proporciones muy bajas. En otras, es obligatorio mencionar el trigo, pero no existe tal obligación en el caso del centeno o la cebada.

Por lo tanto, para seguir una dieta libre de gluten, puede ser útil saber un poco de lo que se suele incluir en los alimentos más comunes. También es una buena idea saber reconocer el gluten aunque se describa de una forma alternativa.

En primer lugar, lo más normal es que los fabricantes de alimentos no mencionen el gluten aparte. Eso está cambiando a medida que se expande la conciencia pública y los fabricantes de responder a los incentivos del mercado y a la legislación. Los cambios van, por lo general, en la dirección de más información. Aun así, la consigna sigue siendo caveat emptor - el comprador debe tener cuidado.

Es mejor ser conscientes de los ingredientes que incluyen gluten como un componente natural. Y los más comunes son los cereales principales: trigo, cebada y centeno. Pero estos cereales y sus derivados se utilizan para otros productos aparte del pan, cereales de desayuno, pasta, harina y masa. Por supuesto uno espera que las galletas y pasteles, y muchos dulces, contengan gluten pues la harina es su ingrediente principal, pero no se imagina que también pueda aparecer en los helados, ciertos aliños para ensaladas, o los cubitos de caldo concentrado. El gluten sirve para espesar las cremas y darle elasticidad a la masa.

Ya hemos mencionado al explicar lo que se puede comer y lo que no, que la mayoría de los granos exóticos, como el trigo espelta, contienen gluten. La avena que es muy popular como ingrediente saludable por su alto contenido en fibra, tiene pequeñas cantidades de gluten y no puede considerarse como un substituto de los cereales principales. Y a la lista de alimentos aparentemente inocuos pero que contienen gluten podemos añadir el jarabe de glucosa, la salsa de soja, y el surimi, por citar algunos.

Además, hay varios aditivos generales que comúnmente contienen gluten. Y aunque la palabra "trigo," o cualquiera de los otros cereales, no estén presentes, el producto aún resultar peligroso para los celíacos. Como explicamos en lo que se puede comer y lo que no, entre estos aditivos se incluyen emulsionantes, saborizantes, proteína vegetal hidrolizada, estabilizantes y almidón. No todos los emulsionantes contienen gluten pero, ante la duda, siempre es mejor pecar de precavidos. Algunos alimentos y condimentos que suelen tener aditivos con gluten son las salsas preparadas, incluyendo el kétchup de tomate, el regaliz, las patatas fritas congeladas, y las salchichas.

Evitar el gluten en la dieta puede parecer un reto difícil de ganar, y es fácil sentirse algo intimidado. Que sea un reto no significa que debamos obsesionarnos. Muchas personas diagnosticadas con la enfermedad celíaca han conseguido aprender lo que está permitido y lo que deben evitar en cuestión de semanas. No se trata de una tarea imposible.