Las ensaladas pueden ser mucho más que lechuga y tomate aliñados con aceite, vinagre y sal.
Las ensaladas se sirven en diferentes puntos de la comida y con diferentes propósitos. Esto es lo primero a tener en cuenta antes de decidir qué tipo de ensalada debe servirse.
Primer plato
Se trata de un primer plato refrescante y fácil de preparar. Este tipo de plato ayuda a que los comensales esperen a que se termine el plato principal. Las ensaladas que se sirven como primer plato son más elaboradas que una simple ensalada verde, pero todavía deben ser refrescantes
Las ensaladas de primer plato deben estimular el apetito. No se debe servir una cantidad tan grande de ensalada que no quede sitio para el plato principal, pero debe ser una cantidad suficiente como para llenar el plato. Por eso las ensaladas mixtas con algún ingrediente sustancioso, como queso y salami, son muy populares.
Guarnición
Una ensalada puede servirse como guarnición como si fueran otro tipo de verduras. En este caso, la ensalada debe armonizar o contrastar con el plato, y con el resto de la comida, cono ocurre con cualquier tipo de guarnición. Se puede servir ensalada de patata como guarnición pero no cuando también se sirven patatas asadas.
SE trata de una guarnición, así que no conviene que sean muy pesadas. Ensaladas verdes o ensaladas mixtas de verduras suelen ser las más adecuadas.
Plato principal o plato único
En este caso, la ensalada debe ser un plato equilibrado y contener también ingredientes que aporten proteínas. Y deben tener también verduras, hortalizas, y algún hidrato de carbono. Aquí se puede utilizar todo el arsenal de ingredientes y aliños.
Todo tipo de ensaladas pueden servirse como plato principal. Y deben servirse en una cantidad suficiente como para satisfacer el apetito.
Ensaladas entre platos
A veces se sirve una ensalada ligera para refrescar el paladar antes de servir el postre, o desengrasar después de un plato particularmente rico, de la misma forma en la que a veces se sirven sorbetes. Suelen ser ensaladas verdes, o mixtas, con un aliño ligero.
Ensaladas de postre
Suelen ser ensaladas dulces. Ensaladas con frutas, nueces, aliños con nata o almíbar, incluso con gelatina dulce.