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Salsa de tomate para congelar

A casi todo el mundo le gusta la salsa de tomate o, al menos, los platos que llevan salsa de tomate. Se encuentra en muchos platos de la cocina italiana, como espagueti, lasaña o pizza, y de la cocina española, donde se usa para guisar verduras, pescado o carne. 

No hace falta tener una abuela italiana o española para preparar una salsa de tomate magistral, con todo el sabor del Mediterráneo. Tampoco hay que rendirse porque los tomates no estén en temporada o el aceite de oliva sea caro. Esta receta usa poco aceite de oliva y tomate enlatado, se hace con ingredientes de la despensa y se puede congelar para que siempre tengamos salsa de tomate casera a mano.

Ingredientes

1 lata tomate (tomate al natural triturado, lata de 5 kg)
2 cda ajo (optativo, ajo picado envasado)
6 cda cebolla (optativo, cebolla picada congelada)
2 cda azúcar
4 cda aceite de oliva (como condimento)
250 ml vino (optativo, puede ser vino blanco pero vino tinto es mejor)
20 cda sal (o al gusto)
  condimentos (optativo, pimienta, albahaca, orégano, hierbas de montaña, guindilla o chile)

Instrucciones

Calentamos el aceite en una cazuela de aceor inoxidable y freímos el ajo, la cebolla o ambos, a fuego medio hasta que el ajo empiece a tomar color y la cebolla se ablande, no se debería tardar más de 4-5 minutos desde que se pone el aceite a calentar.

Echamos todo el tomate en la cazuela, con su jugo. Condimentamos con el azúcar y la sal. Añadimos el vino y el resto de los condimentos que se vayan a usar, mezclándolos bien.

Tapamos parcialmente la cazuela y dejamos que la salsa hierva a fuego muy lento 1 hora como mínimo. Hay quienes la dejan 3-4 horas como mínimo y hay quienes la dejan hervir 8 horas.

Cuando esté lista, podemos triturarla, si así se desea. La dejamos enfriar, la pasamos a recipientes de vidrio y la refrigeramos o la congelamos.

Salsa de tomate en un recipiente de acero inoxidable.
Rendimiento
24 raciones
Tiempo de preparación10
Tiempo de cocción243
Tiempo total
4 horas, 13 minutos

¿Se puede congelar salsa de tomate con cebolla?

La respuesta corta es sí, se puede congelar la salsa de tomate con cebolla, pero como en todo en la cocina, hay matices y mejores prácticas a considerar para mantener tanto el sabor como la textura del plato

Congelar alimentos es un método que ayuda a conservarlos por más tiempo. Pero, ¿qué sucede cuando congelamos una salsa que contiene tomates y cebollas? Ambos ingredientes tienen alta cantidad de agua, lo que puede afectar su textura al descongelarse. Sin embargo, con los pasos adecuados, puedes preservar su calidad y disfrutar de tu salsa casera mucho después de haberla preparado.

Cocinar completamente la salsa

La salsa esté completamente cocida antes de congelarla. Los tomates y la cebolla deben estar deshechos y bien integrados en la mezcla. Si no fuera así, se puede pasar la salsa por la batidora, o el pasapurés, que deja una textura mejor

Dejar que la salsa se enfríe

La salsa debe estar a temperatura ambiente antes de meterla al congelador. Esto evita la formación de cristales de hielo que pueden afectar la textura.

Envases adecuados

Se deben utilizar recipientes herméticos o bolsas de congelación, eliminando la mayor cantidad de aire posible para prevenir quemaduras por congelación. Se recomiendan recipientes de vidrio o acero inoxidable porque la salsa de tomate mancha el plástico. 

Porciones individuales

Se recomienda congelar la salsa en porciones individuales o en cantidades que normalmente se utilizaría en una sola comida. Una vez congeladas, las porciones pueden transferirise a bolsas de congelación de plástico una vez congeladas. Esto facilita el proceso de descongelación y uso.

Etiquetar y dechar

Es altamente recomendalbe etiquetar el recipiente o bolsa con la fecha de congelación. Aunque la salsa puede durar varios meses en el congelador, es recomendable consumirla dentro de los primeros tres meses para garantizar su mejor calidad.

Descongelar la salsa

Cuando llegue el momento de usar la salsa congelada, es importante descongelarla adecuadamente para mantener su sabor y textura. 

Descongelar en el refrigerador

Este método es lento pero permite una descongelación uniforme y segura.

La salsa se pasa del congelador al refrigerador y se deja durante la noche. Puede tardar más tiempo en descongelarse si las porciones son grandes. 

Descongelación rápida

Si se necesita usar la salsa rápidamente, se puede colocar el recipiente sellado en un cuenco con agua fría, cambiaando el agua cada 30 minutos hasta que la salsa esté lista para usar.

Calentar la salsa directamente

En algunos casos, la salsa congelada se puede calentar directamente. Simplemente se pone en una cazuela y se calienta a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta que desaparezca el hielo y empiece a hervir suavemente.

Notas

La salsa se puede usar de varias formas diferentes. Se conservará bien en el refrigerador, en un recipiente de vidrio con tapa, durante 6-7 días o hasta tres meses en el congelador.

Se pueden usar tomates enteros y partirlos o empezar con tomate triturado. Los tomates triturados se pueden encontrar practicamente en todos sitios. Es mejor que sea tomate en su jugo. Pueden usarse tomates con albahaca si se intenta hacer la salsa al estilo italiano.

El condimento seco funciona bien y le brinda ese sabor auténtico a la salsa, ya sea italiano, español, provenzal o mexicano.

El ajo picado envasado y la cebolla congelada tienen un tamaño uniforme y eso ayuda incluso a cocinar. La salsa de tomate española suele llevar cebolla mientras que la italaina lleva ajo, pero no hay regla que diga que no se pueden añadir los dos a la vez.

Si resulta difícil juzgar la cantidad de sal que se debe usar, es mejor echar lo mínimo. Siempre puede añadir más, pero no se puede quitar el exceso cuando uno se ha pasado. Lo mismo se puede decir de los otros condimentos.

El vino, si se usa, no tiene por qué ser un vino caro, pero debe ser algo que se pueda beber si se toma solo. El alcohol se evapora durante el proceso de cocción, así que no hay que perocuparse.

Y quienes prefieran las salsas picantes pueden añadir un poco de guindilla o chile en trozos. Es algo opcional, la salsa sabe muy bien aunque no pique.

El tomate es ácido, así pues es mejor cocinarlo en una cazuela de acero inoxidable que en una de aluminio o cobre. 

Origen

Cocina internacional

Es importante saber qué alimentos se pueden congelar y cómo hacerlo correctamente para evitar la pérdida de sabor y textura, así como la reactivación de bacterias inactivas. 

La salsa de tomate es una solución ideal para las comidas de familias numerosas.