Las Islas Baleares
Las Islas Baleares están tan sintonizadas con el turismo que es difícil encontrar la auténtica cocina isleña. Aquellos que se aventuran fuera de las rutas turísticas pueden encontrar una cocina típicamente mediterránea, llena de aceite de oliva, platos de pescado y pimientos dulces y berenjenas locales. La sobrasada mallorquina, una especie de salchicha con mucho pimentón, condimenta muchos platos, aunque la sobrasada también se puede tomar sola untada sobre pan fresco o pan tostado. La manteca de cerdo es la base de sus famosas pastas dulces y saladas, y es también la razón por la cual tienen esa textura y se deshacen en la boca. La herencia árabe se aprecia en las notas dulces que a menudo se deslizan en platos salados.
Las especialidades tradicionales de Baleares son el tumbet, una cazuela de berenjena; sopes mallorquines, un quiso de pan y verduras; la empanada mallorquina, que se cubre con sobrasada y azúcar y luego se tuesta bajo la parrilla; caldereta de langosta; verduras rellenas; arroz brut, una cazuela de arroz con cerdo; cocas, tortas planas similares a la pizza; y las ensaimadas, espirales de pan dulce frecuentemente rellenas de cabello de ángel.