Comida para excursiones
Ir de excursión y comer al aire libre es una experiencia inolvidable.
Llega el buen tiempo, sacamos la cesta de picnic de su escondite y lavamos los utensilios, platos y vasos. Metemos el mantel de cuadros y las servilletas en la lavadora. Todo listo ¿no? Claro que no, falta lo más importante ¿Qué hay de la comida?
Podemos hacer los mismos bocadillos y la tortilla de patata de siempre, o podemos darle un sabor completamente nuevo a esta excursión.
Lo clásico
Lo ideal es escoger algo que se pueda comer con las manos para no tener que llevar muchos platos y cubiertos. Por eso los bocadillos, la tortilla de patata, los filetes empanados, la empanada y las empanadillas al horno frías son los platos clásicos que se llevan de excursión.
Bocadillos deliciosos y totalmente apetecibles
Las barras rellenas son un tipo de bocadillo que llega intacto al lugar de la excursión y resulta tan apetecible como recién hecho. Para hacerlas, se corta una barra de pan por la mitad, a lo largo, y se saca un poco de la miga, para hacer sitio para el relleno. La miga se deja entera en los extremos para evitar que el relleno se salga. Se pone en el ppan el relleno escogido y se vuelve a juntar la barra. Entonces se envuelve con papel encerado y el papel se ata con cordel cada 5-6 cm.
Al llegar la hora de comer, se corta la barra enmedio de los cordeles y el resultado son bocadillos individuales perfectamente envueltos. Hay muchos rellenos que quedan bien, además de jamón y queso.
Algo diferente
No es tan difícil llevar a una excursión algo rico que no sea tortilla, empanada o bocadillos. No es necesario evitarlos, pero hay muchas más opciones muy apetecibles y se pueden alternar. Una ensalada abundante puede pasar de ser el complemento a ser la estrella principal de un picnic. Y se pueden preparar y llevar carne, aves o marisco.
Ensalada de patata
Las ensalada campera o la ensalada de patata al estilo alemán son ideales para excursiones porque no tienen mayonesa. También se puede llevar una ensalada de patata de cuatro colores o una ensalada de patata con salsa de zanahoria.
Brochetas
Las brochetas pequeñas resultan una comida fácil y sabrosa, además, se pueden preparar brochetas calientes o frías. Los carnívoros disfrutarán de los cortes magros de carne de res o cerdo, cortados en dados no muy grandes, adobados con hierbas y especias. Las brochetas se hacen en casa y se empaquetan en una tartera que las mantenga calientes. Después se levanta la tapadera y todo está listo para empezar a comer. Cada bocado es como un filete a la parrilla en miniatura.
Una de las ventajas de las brochetas, además de la facilidad para comerlas, es que se pueden adobar los trozos de carne en cuencos diferentes con sabores que se adapten a los gustos heterogéneos de varias personas diferentes. Se pueden hacer algunas brochetas picantes para los adultos y brochetas suaves para los niños, por ejemplo, o brochetas de carne con adobo de fajitas para unos y brochetas de pollo teriyaki para otros. Además de la carne de vaca, cerdo o cordero, el pollo, el pavo, gambas y muchos otros mariscos quedan muy bien en brochetas. La idea es que se puede tener más de una opción.
Las carnes blancas, como ternera, cerdo, pollo o pavo, se pueden adobar o se pueden empanar. El pan rallado puede condimentarse con hierbas y con otros ingredientes; añadir un poco de queso rallado les da un sabor que suele gustar a los niños. Y se les puede poner un poco de salsa picante, para quienes no pueden vivir sin ella. Si se hacen en tiras, puede complementar la experiencia con una salsa para mojar.
Las gambas gordas y langostinos son una buena idea porque no es necesario condimentarlas mucho para que la gente se apunte. Por supuesto que se pueden marinar antes de cocinarlas, para darles otro sabor.
Se pueden hacer brochetas de gambas para comer frías. En este caso, aunque se hagan a la parrilla, es mejor dejar enfriar las brochetas antes de empaquetarlas.
Un buen rollo
Se pueden hacer rollitos con lonchas finas de pollo o pavo asados cubiertas con queso crema condimentado con cebollino, o cebolletas, pimienta y comino. Puede mezclarse un poco de chucrut con queso crema y un poquito de salsa coctel y enrollar la mezcla con una loncha de carne asada fiambre. Se pueden enrollar puntas de espárrago en lonchas de jamón. La zanahoria rallada y aliñada con un poco de aceite, zumo de limón y perejil se puede enrollar en lonchas de queso.
Bebidas
Los niños son felices con zumos y gaseosas. Los adultos prefieren algo más, sangría, tinto de verano y cerveza bien fría.
El té frío es una alternativa. Una infusión con sabor a fruta, como manzana y canela, frambuesa, escaramujo o limón y jengibre, o té rojo (rooibos) o té rojo verde.
Los mayores pueden beber té frío con limón, bien dulce, o se puede añadir un poco de alcohol al té para que no echen de menos la sangría.
Para hacer un té frío con whisky, se preparan 400 ml de té y se deja enfriar. Se añaden 4 cucharadas de azúcar, 6 rodajas de limón, 6 rodajas de melocotón y 150 ml de whisky y se agita bien. Se lleva en un termo con hielo picado.
Para hacer una limonada al vodka, se hierve 1 litro de agua durante 2-3 minutos con 4 cucharadas de azúcar y una pizca de sal. Se deja enfriar y se mezcla con 2-5 cucharadas de zumo de limón, 150 ml de vodka y hielo picado. Se sirve con rodajas de limón y hojas de menta.
Postres fáciles
Además de fruta fresca, como plátanos y manzanas, se puede llevar una ensalada de fruta de temporada, cortada en dados pequeños, con un aliño que tenga zumo de naranja y de limón.
Se puede traer más pan y una selección de quesos.
Bizcochitos, brownies y galletas son postres dulces fáciles de comer porque no necesitan platos y cubiertos.
Cómo colocar la comida en la cesta para un picnic
Los cacharros más pesados y los más fuertes, como el termo o los contenedores de plástico, se colocan en el fondo para que no aplasten a las piezas más delicadas.
Los bocadillos blandos, la fruta y cualquier cosa frágil debe colocarse en la parte superior.
Los contenedores rectangulares encajan mejor en una cesta rectangular, y los contenedores redondos caben mejor en una cesta redonda.
Las piezas frágiles se pueden envolver en mantel o las servilletas, para que estén mejor protegidas. También se pueden envolver los cuchillos, para que nadie se pinche.