Buñuelos de Cuaresma
Estas delicias fritas, suaves y esponjosas, se sirven como postre o merienda durante la Cuaresma y la Semana Sana.
Ingredientes
Instrucciones
En una cazo mediano, calentamos el líquido junto con la mantequilla y la pizca de sal a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido por completo y el agua esté caliente, retiramos el cazo del fuego.
Agregamos la harina de golpe y removemos la masa rápidamente hasta que tenga una textura homogénea y sin grumos. Dejamos que repose 4-5 minutos.
Añadimos los huevos, uno a uno, mezclando bien después de cada adición para incorporarlos completamente a la masa. Al final, la masa debe quedar suave y elástica.
Calentamos aceite en una sartén honda a fuego medio-alto. Vamos formando bolitas con la ayuda de 2 cucharas y las vamos echando en la sartén, sin amontonarlas. Freímos los buñuelos hasta que estén hechos por dentro y dorados por fuera, 3-4 minutos.
Sacamos los buñuelos del aceite con una espumadera y los dejamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Espolvoreamos los buñuelos con azúcar glas y los servimos a temperatura ambiente.
Notas
Para agilizar el proceso, se puede poner la masa en una manga pastelera con una boquilla mediana e ir sacando prociones pequeñas.
Si se trata de azúcar fina y no de azúcar glas, es mejor poner el azúcar en un plato y pasar los buñuelos fritos por el azúcar para que se cubran.
Variaciones
Los buñuelos se pueden espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.
La masa se pueden aromatizar con cáscara de limón rallada muy finamente.
La masa también se puede aromatizar con un poco de vino dulce o anís, retirando la misma cantidad de líquido que el vino, o licor, que se añade.