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Pechuga de pollo salteada con salsa

Las pechugas de pollo salteadas son una comida rápida y fácil de preparar. No sólo es fácil adaptar la cantidad, sino que también pueden hacerse una gran variedad de salsas en la misma sartén. Basta añadir una guarnición para tener un plato de alta categoría.

Ingredientes

4 pechuga de pollo (limpias, sin piel ni hueso, y sin los filetes interiores)
1 cda harina
2 pzca sal
1 pzca pimienta (molida, blanca o negra)

Instrucciones

Mezclamos la harina con la sal y la pimienta. Rebozamos las pechugas en la harina, sacudiéndolas para eliminar el exceso.

Calentamos el aceite en una sartén, a calor moderado.

Ponemos las pechugas a la sartén y las freímos por ambos lados hasta que estén doradas.

Método ordinario: Todo en la sartén.

Seguimos friendo las pechugas hasta que estén hechas, o casi hechas, por dentro, unos 2-3 minutos por cada lado.

Retiramos las pechugas de pollo de la sartén cuando estén listas, manteniéndolas calientes mientras preparamos la salsa en la misma sartén.

Método alternativo: Sartén y horno,

Pasamos las pechugas a una fuente de horno, con un poco más de aceite si fuera necesario.

Cubrimos la fuente y dejamos que las pechugas terminen de hacerse durante 20 minutos a 160º C. Mientras terminan de hacerse, preparamos la salsa y la guarnición.

Preparamos la salsa

Añadimos líquido a la sartén para diluir los jugos y preparamos la salsa de sartén escogida.

Si hiciera falta, devolvemos las pechugas a la sartén, para calentarlas en la salsa o terminar de cocinarlas.

Servimos

Pasamos las pechugas a una fuente, o a platos individuales, cubriéndolas con la salsa y rodeándolas con la guarnición.

Pechuga de pollo salteada con miel y mostaza.
Rendimiento
4 raciones
Tiempo de preparación15
Tiempo de cocción6
Tiempo total
21 minutos

Notas

Cada pechuga deberá pesar de 125g a 175g antes de cocinarlas.

Si llas pechugas son gruesas y necesitan freirse durante un tiempo largo, la harina podría quemarse y amargar la salsa. Lo mejor es dorarlas en la sartén y terminarlas en el horno como se indica en el método alternativo; quedarán tiernas y jugosas y la salsa también estará perfecta. En este caso habrá que empezar a calentar el horno a 160º C antes de pasar las pechugas por la harina.

El secreto para hacer pechugas de pollo salteadas que resulten tiernas y jugosas está en rebozarlas ligeramente en harina sazonada para sellar el exterior y hacer que el jugo se quede dentro. Además de que estén a temperatura ambiente antes de freirlas, como es el caso para todo tipo de carne.

Se retiran los filetes internos de la pechuga de pollo para que cocine uniformemente. Estos filetes se pueden congelar y utilizarlos para hacer curry, o un salteado chino cuando haya suficiente cantidad. También quedan muy bien empanados.Para retirar los filetes internos, colocamos la pechuga con la parte lisa hacia abajo y tiramos de ellos con cuidado.

Para rebozar las pechugas en la harina rapidamente, mezclamos la harina, la sal y la pimienta en una bolsa de plástico limpia, después metemos las pechugas, cerramos la bolsa con la mano y la sacudimos suavemente. Las carne estará cubierta de una capa de harina uniforme.

Cuando el pollo está bien hecho, el jugo que sale al pinchar es claro. Si es rosado, o color sangre, hay que seguir cocinando.

Si utilizamos una sartén antiadherente, no hará falta usar tanto aceite, bastará con la mitad, o simplemente usar un pulverizador de aceite.

Origen

Servir con una de las salsas de sartén para carne y la guarnición recomendada. Prácticamente cualquiera de ellas se puede servir con las pechugas de pollo hechas en la sartén.

Cocina internacional