Solomillo de cerdo al horno con miel y mostaza
El solomillo de cerdo asado con miel y mostaza es un plato sencillo pero elegante, que combina la dulzura de la miel con el picante de la mostaza para crear un equilibrio de sabores que realza la suavidad del cerdo.
Ingredientes
Instrucciones
En un cuenco pequeño, mezclamos la miel, la mostaza de Dijon, el aceite de oliva, el vinagre de vino blanco. Sazonamos con sal y pimienta al gusto.
Colocamos el solomillo de cerdo en un recipiente inerte y vertemos el adobo sobre él. Frotamos el cerdo con el adobo para que se cubra bien, lo cubrimos y dejamos que repose en el refrigerador al menos 30 minutos, preferiblemente más tiempo si es posible.
Mientras el cerdo termina de reposar, calentamos el horno a 190-200°C.
Pasamos el solomillo de cerdo adobado a una fuente de horno y vertemos encima cualquier resto de adobo que quedara. Asamos la carne hasta que esté hecha, unos 30-40 minutos o hasta que un termómetro insertado en la parte más gruesa registre 63°C.
Una vez hecho, retiramos el solomillo de cerdo del horno y dejamos que repose 10-15 minutos antes de cortarlo. Cortamos el solomillo en rodajas y lo servimos decorado con hierbas aromáticas.
Notas
Preparamos el adobo, adobamos el solomillo, calentamos el horno y asamos el cerdo. Lo retiramos del horno cuando está hecho y lo dejamos reposar unos minutos antes de servir.
La carne está lisa si los jugos salen claros al pincharla. Si el jugo tiene color rosado, debe asarse más tiempo.
Este plato puede acompañarse con una gran variedad de guarniciones, como puré de patata, arroz blanco, verduras y hortalizas asadas o una ensalada fresca.
El cerdo con miel y mostaza también queda muy bien hecho en cazuela.
Variaciones
Pueden añadirse 2-3 dientes de ajo, pelados y picados muy fino, al adobo para que resulte más sabroso.