Una tarta de queso con cremosa y dorada. Más ligera que las tartas de queso con base de masa de galletas o bizcocho.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el horno a 200º C, 180º C en un horno con ventilador. Forramos un molde desmontable de 20 cm con papel encerado dejando que salga 5 cm o más sobre el borde del molde.
En un bol metálico batimos el queso crema y el azúcar hasta que que estén bien mezclados. Después incorporamos los huevos, uno a uno, seguidos de la sal y la nata. Añadimos la harina, una cucharadita cada vez, meclándola suavemente.
Pasamos la mezcla al molde que habíamos preparado y lo metemos en el horno 40-50 minutos, hasta que la tarta haya subido, como si fuera un suflé, y la superficie esté tostada pero el centro todavía esté blando.
Retriamos la tarta de queso tostada del horno y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente antes de desmoldarla y servirla.