El arte de hornear masa quebrada
Cómo trabajar con masa quebrada para obetener platos perfectos.
La masa quebrada es un clásico en la cocina de cualquier amante de la repostería. Su versatilidad permite crear desde tartas dulces hasta quiches saladas.
Tipos de masa quebrada
Hay tipos diferentes de masa quebrada que se pueden preparar. Cada variante tiene sus propias características y aplicaciones, y conviene elegir la más adecuada para el plato que se pretende crear.
Masa quebrada ordinaria
La masa quebrada ordinaria es la base simple y versátil. Se prepara con harina, mantequilla, agua y una pizca de sal. Es la elección perfecta para tartas saladas y tartaletas.
Primero, se tamiza la harina y se mezcla con la mantequilla fría hasta obtener una textura arenosa. Luego, se añade agua fría lentamente hasta formar una masa homogénea. La masa se envuelve en película de plástico y se refrigera al menos 30 minutos.
Esta masa es ideal para tartas que llevan rellenos húmedos, ya que resiste la humedad sin volverse blanda.
Receta para hacer masa quebrada (masa brisa)
Masa quebrada enriquecida dulce
La masa quebrada enriquecida dulce se diferencia porque se añade azúcar y, a veces, huevo a la mezcla. Este tipo de masa es perfecta para platos dulces y postres como tartas de frutas o tartaletas de crema.
El proceso es similar al de la masa ordinaria, pero se incorpora azúcar junto con la harina y la mantequilla. El resultado es una masa más dulce y blanda, ideal para combinar con rellenos dulces.
Se debe refrigera la masa quebrada dulce antes de usarla para que mantenga su forma y no se encoja en el horno.
Receta para hacer masa quebrada dulce
Masa quebrada condimentada
La masa quebrada condimentada es perfecta para darle un toque especial a muchos platos. Se pueden añadir hierbas, especias o incluso queso rallado al hacer la masa.
Para preparar esta masa, se siguen los pasos de la masa ordinaria, pero se añaden los condimentos junto con la harina. Algunas combinaciones populares son tomillo y parmesano, o romero y ajo en polvo.
Esta masa es perfecta para quiches o tartaletas saladas, ofreciendo un sabor adicional que complementa los rellenos.
Cómo forrar un molde con masa
Forrar un molde con masa quebrada parece sencillo, pero hay trucos para obtener resultados impecables.
Primero, se estira la masa en una superficie enharinada hasta que tenga el grosor deseado, generalmente unos 3 mm. Se debe girar la masa de vez en cuando para evitar que se pegue.
Para moverla, lo mejos es enrollarla, sin apretar, en el rodillo y llevar la masa encima del molde.
Después se coloca la masa sobre el molde, desenrollándola, y se ajusta cuidadosamente, presionando contra los bordes y el fondo. Se puede usar el rodillo para cortar el exceso en el borde y dejarlo uniforme, o se podrían usar unas tijeras.
El siguiente paso es pinchar la base varias vecdes con un tenedor para que el aire escape durante la cocción y la masa no se infle. Por último, se recomienda refrigerar el molde forrado 15-30 minutos antes de agregar el relleno.
La cocción de la masa quebrada en el horno
Muchas recetas piden que las base de masa quebrada esté cocida parcialmente antes de poner el relleno. La cocción parcial es esencial para preparar tartas con rellenos húmedos. Hornear parcialmente la masa ayuda a mantenerla crujiente y evitar que se empape al meter el relleno.
Otras recetas necesitan que la base de masa quebrada esté totalmente cocida antes de rellenarlas; estas suelen ser tartas frías.
Para cocer la masa parcial o totalmente, se forra el molede con la masa, se pincha el fondo y se cubre con papel de horno. La masa se rellena con pesos de hornear o legumbres secas para evitar que se infle. Esta es la base.
La base se hornea 15-20 minutos a 180°C, hasta que el borde se dore ligeramente. Se retiran los pesos y el papel, y se hornea 5 minutos más, si se trata de hornearla parcialmente, para secar la base. Tiene que estar hecha, no tostada.
Si la base de masa quebrada va a cocerse completamente, necesitará todavía otros 5 o 10 minutos más , hasta que la masa esté seca.
