La langosta cocida se puede convertir en un plato muy especial al gratinarla con una salsa cremosa y queso.
Langosta cocida salteada en mantequilla y una salsa con nata, jerez seco y yema de huevo.
La langosta tiene un sabor especial, ligeramente dulce, y una textura suculenta, jugosa y tierna, pero firme. Una langosta de tamaño mediano recién sacada del agua, cocida al vapor o hervida, es un auténtico manjar.
Un plato de arroz delicioso a pesar de que su color no le resulte apetitoso a algunas personas. El arroz negro se ha convertido en uno de los platos estrella en muchos restaurantes.
Sjávarrétta es la palabra islandesa para marisco, así que hay muchas y variadas recetas de pasta con marisco, y pescado, al estilo islandés. Hemos escogido esta receta en particular porque la salsa es muy simple y se puede preparar mientras se cuece la pasta.