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Caldo ligero de verduras

Este caldo es más bien una infusión. Además de unos pocos ingredientes básicos, pueden aprovecharse los restos de verdura que se encuentran en la nevera o aquellas verduras y hortalizas quen no tengan la mejor apariencia pero estén en su punto de sabor.

Ingredientes

2 zanahorias (peladas)
2 cebollas (peladas)
2 rama apio (lavadas)
2 di ajo (pelados)
1 cda sal
6 pimienta (granos enteros)
1 hoja laurel (optativo)
1 l agua

Instrucciones

Picamos muy finamente las zanahorias, cebollas, ramas de apio y dientes de ajo, o los rallamos.

Ponemos al fuego una olla con el aceite de oliva. Echamos las hortalizas y la sal cuando el aceite esté caliente.

Sofreímos las hortalizas 4-5 minutos, moviéndolas constantemente.

Añadimos el agua, los granos de pimienta y la hoja de laurel y llevamos el líquido a ebullición.

Tapamos la olla y dejamos que el caldo repose 10 minutos.

Colamos el caldo utilizando un colador de malla fina y apretando para exprimir todo el líquido que se pueda.

Podemos utilizar el caldo inmediatamente o dejar que se enfríe por completo para después refrigerarlo o congelarlo.

Un cuenco de vidrio con caldo de verduras rodeado de algunos de los ingredientes.
Rendimiento
5 raciones
Tiempo de preparación15
Tiempo de cocción13
Tiempo total
28 minutos

Para hacer un caldo de verduras sin grasa, omitimos el aceite. Ponemos todos los ingredientes en la olla y los llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos que las verduras cuezan lentamente, sin tapar la olla, hasta que estén tiernas, 20-25 minutos. 

Dejamos que el caldo hierva más tiempo, 30-45 minutos, si hubiéramos cortado las verduras y hortalizas en trozos grandes.

Notas

Puede utilizarse un robot de cocina para picar las verduras.

Este caldo se conservará hasta una semana en refrigerado o hasta un año congelado.

Pueden sustituirse las 2 cebollas por 6-8 chalotas o 3-4 puerros. Y a los comensales no les gusta el ajo, puede sustituirse por otra cosa, un poco de hinojo, por ejemplo.

Pueden añadirse restos de verduras y hortalizas que se tengan a mano: tallos de espárrago, trozos de  calabaza, nabo, chirivías, puntas de judías verdes, hojas y barbas de maíz tierno. Resultará un caldo aún más sabroso.

Y también pueden añadirse otras hierbas y especias. La hoja de laurel puede sustituirse por una rama de perejil o de tomillo, o estas se pueden añadir además del laurel.

Variaciones

Si añadimos tallos de champiñon o champiñones deshidratados, resultará un caldo con un sabor más intenso. También se le puede añadir un puñado de lentejas o garbanzos cocidos para darle más cuerpo. Este caldo puede utilizarse en lugar del caldo de carne en muchos platos para convertirlos en platos vegetarianos.

Para darle un sabor oriental a este caldo, se puede añadir un trozo de jengibre pelado y rallado, 2-3 granos de anís estrellado, un poco de hierba de limón, o cúrcuma fresca pelada y rallada.

Para darle el sabor del norte de Africa o del oriente próximo, se puede añadir comino, una ramita de canela, o una pizca de guindilla, seca o fresca.

Para hacer una sopa ligera de verduras, se rallan un poco más grueso las zanahorias, cebollas y apio. Se dejan hervir 2-3 minutos antes de dejar el caldo en infusión. Los granos de pimienta y la hoja de laurel se retiran antes de servir. Es una sopa reconfortante que no rompe la dieta.

Origen

Cocina internacional